Especialidad del local: cocina gallega
Ambiente:familias y amigos de buen comer
Plato que no te puedes perder: entrecot de ternera gallega y pulpo a feira
Url http://elmiercolestoca.blogspot.com/2011/06/29-de-junio-de-2011-la-cocina-gallega-c.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: No pedimos. Tomamos un menú de degustación.
Puntuación EMT: 64 sobre 80
Esta noche miercolera, por poco, no cenamos. A Karoleta le habían recomendado un restaurante de cocina gallega (gracias Manolo). Después de indagar buscando los datos del local, nos dirigimos hacia Campanar. Una vez allí y después de varias vueltas por la zona y no encontrar el local en los datos que disponíamos, preguntamos a los vecinos. Nos indicaron que habían cambiado de ubicación.
Ambiente:familias y amigos de buen comer
Plato que no te puedes perder: entrecot de ternera gallega y pulpo a feira
Url http://elmiercolestoca.blogspot.com/2011/06/29-de-junio-de-2011-la-cocina-gallega-c.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: No pedimos. Tomamos un menú de degustación.
Puntuación EMT: 64 sobre 80
1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 9
Con los nuevos datos nos dirigimos al distrito de L'Eixample, al barrio de Gran Vía a buscar el local en su nueva ubicación. Encontramos un restaurante gallego y al preguntar si antes estaban en la calle Joaquín Ballester (anterior ubicación) nos dicen que si y nos quedamos a cenar.
Durante la cena, Karoleta recibe una llamada de un restaurante donde parece que hizo la reserva. Después de las disculpas nos hicimos una composición de lo ocurrido. El anterior emplazamiento fue ocupado por dos restauradores de cocina gallega. Uno se quedó por la zona en otra dirección. El segundo se marchó al local donde haremos nuestra cena de miércoles. Así que debemos una visita al restaurante gallego que se quedó esperándonos.
Bueno, después de este periplo, estamos en un restaurante con aires marineros y muchas brujas que nos recuerdan que estamos en zona gallega. Nos traen las cartas y nos indican que hay varios menús de degustación con variados precios.
Nos decidimos por uno de los menús de degustación que contiene platos típicamente gallegos. Como vino, un albariño, casero, sin etiquetar que viene a tremenda temperatura (la temperatura de la noche y el vino lo requieren). El vino presenta un color amarillo ocre (dorado) que nos llama la atención. Cuando hablamos con Manuel (el dueño, también de los fogones, y el que se encarga de comprar el vino) nos dice que los vinos caseros, al no llevar conservantes, tienden a oxidarse con rapidez, de ahí su color. En boca es fresco, afrutado con un fondo untuoso.
Como platos nos traen un tremendo y tierno pulpo a feira (¿cómo podía faltar?) sobre un lecho de cachelos, con una generosa capa de pimentón y buen aceite de oliva. Nos sucamos hasta el aceite.
Zamburiñas con arroz. La idea es buena pero, para nuestro gusto, o sobraba arroz o faltaban zambiriñas en salsa americana. Venía con una ligera cubierta de queso parmesano en polvo.
Vieiras gratinadas. Aunque a Quesoy le parecen industriales, Karoleta no está de acuerdo. Es más, después de hablar con Mari (dueña del local y quien nos atenderá amablemente durante toda la noche) nos describe a la perfección qué ingredientes lleva y cómo se hacen. Están ricas y son de buen tamaño.
El plato estrella, además del pulpo, y sin dudarlo, es un enorme entrecot de ternera gallega. De aspecto no es muy hermoso, pero el sabor es soberbio: bien planchado, tierno y muy sabroso. Viene acompañado con unas patatitas fritas y unos pimientos de Padrón que comemos y comemos buscando el picante. No lo encontramos. A estas alturas, nos hemos quedado sin vino (entraba demasiado bien) por lo que pedimos media jarra de ribeiro. Está rico, fresco, con ese toque seco que nos gusta tanto. No está clarificado.
Como postre nos traen unos generosos trozos de tarta de Santiago (con mucha almendra y no excesivamente dulce), tarta de queso casera (que casi confundimos con tocino de cielo aunque menos dulce) y unos trozos de comtesa (¿?) que suponemos pretende refrescar el plato.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto y nos invitan a un digestivo. Nos cantan todos los licores que tienen y cuando llegan al orujo de café a Karoleta se le disparan los deseos. Nos traen un estupendo orujo de café frío, intenso. Delicioso. Tanto que repetimos y tripitimos mientras charlamos con Manuel y Mari de cocina, de productos, de brujas, de queimadas... Un poco de todo.
Texto: Karoleta Ballestar Ballestar
Fotografías: Andrés Alonso Pons
Texto: Karoleta Ballestar Ballestar
Fotografías: Andrés Alonso Pons
2 comentarios:
Es una pena que a Quesoy, se le acabara el carrete esta vez, porque os pusisteis las botas. Hizo tantas fotos en Requena, que aquí nos hemos
quedado "al pairo".
He cambiado el nombre del blog, mirar si podeis cambiarlo en la reseña.
Un saludo.
Nooooo. Sólo hay que tener un poco de paciencia y el post se completa con fotos y todo.
Saludos y muchas gracias por tu comentario Jose
¡A disfrutar!
Publicar un comentario