27 de agosto de 2009. House of Medusa (Istanbul) e Insigne (Valencia)

House of Medusa (Isatanbul)
Recien llegada y con los aromas y colores aún impregnados en mi memoria, voy a intentar recordar la cena del miércoles que realicé en Estambul (gracias amigas por ayudarme a hacer la cena de los miércoles).
Habían muchos restaurantes, muchos de ellos recomendados por amigos que conocen bien Estambul (gracias Pepe pero no ha podido ser. La próxima vez) pero dado que estaba de turista, nos encontramos con dificultades con la reserva. Estamos en pleno Ramadan y cuando cae la noche, las calles se llenan de gentes en busca de sitios donde cenar, donde festejar que están fortaleciendo la fe. Esto hace que todos los locales, las calles y los jardines se llenen de familias, parejas y grupos alrededor de la mesa, de la comida. y la bebida (recordar que en Ramadan no pueden comer ni beber, y estamos en verano, con temperaturas cercanas a los 40 grados almediodía...duro duro). Aunque si podeis, os recomiendo que viajeis en época de ramadan, son acogedores, amables y la fiesta se desplaza a la calle y hacen partícipe de ella a todo el mundo que está presente: música, bailes, comida, bebida, risas, bandas de música, gente...¡fantástico!
Bueno, sigamos. Dados los problemas, nos decidimos por un restaurantes que sirven comida turca de calidad. He de reconocer que la comida turca me ha encantado: las especias, el kebab (carne asada), el donner kebab (carne que se asa girando), shish de pollo o cordero (pinchos), las albóndigas (kofte), la sopa de lentejas (deliciosa y os lo dice una que no disfruta con las sopas), la sopa de yogur, el tzatziki (pepino con yogur), los entrantes (los patés de garbanzos, berenjena, habas, una especie de pisto muy especiado, otro tremendamente picante...), los quesos de cabra y cómo no, los postres, los pastelitos bañados en almibar y llenos de pistachos o avellanas. Seguro me quedo corta en mi listado.
Lo primero que nos gustó de este restaurante es que está ubicado en una mansión que ha sido reconstruida en 1986: es una gran casona en medio de la ciudad, en Sultanafmet, a pocos minutos de la Mezquita Azul y de Santa Sofía. Nada más llegar nos encontramos con un delicioso jardín lleno de manzanos, con luces suaves (de ahí la escasa calidad de las fotos. Lo siento) y unas mantitas en cada mesa por si la noche refrescaba, poder cubrir las piernas (todo un detalle porque la noche es fresquita). La casa es muy bella, con salones llenos de acogedores detalles y con el regusto de una gran mansión.
Tanto en el local como en todo Istanbul, el idioma no es un problema. Hacen un tremendo esfuerzo por comunicarse en la lengua del cliente. Con ello, nos traen la carta y comienza nuestra elección.

Lo primero el vino. Dado que no tenemos ninguna idea sobre nombres pero si sabemos que en Turquía se hacen buenos vinos, nos decantamos por uno de precio medio: Yakut de Kavaklidere, un vino tinto de un color rojo cereza intenso, que solo vemos a medias debido a la luz, un aroma intenso a cerezas (algo muy presente en las bebidas y refrescos turcos) pero que no perturban el equilibrio del vino. Una muy agradable sorpresa. Además pedimos agua (Su).

Para cenar nos inclinamos por unos típicos entrantes variados (los patés de habas, garbanzos, deliciosa berenjena, el picante, el yogur...fantásticos). Nos terminamos el cestillo de pan y nos hace llegar ya con poco apetito al plato fuerte.

Como platos fuertes nos inclinamos por: Kuzu Shish (una brocheta de cordero bien especiado acompañado de un arroz que tiene un sabor delicioso y unas verduras salteadas), Hunkar Begendi (un solomillo bien asado, en su punto y napado de una salsa con queso, acompañado del arroz, espinacas y las verduras salteadas) y un Medusa Kebab (un pollo en salsa, muy especiado sobre el puré de berenjenas. Delicioso).

No llegamos a los postres. Pero recomiendo, a quien sea golos@, cualquiera de los pastelitos (baklawas) diversos que tienen: todos muy dulces, muy rellenos de frutos secos y muy bañados en almibar. También tienen un buen arroz con leche y unos impresionantes higos secos rehidratos en almibar que son para perder el sentido. Y con todos ellos, un buen raki (licor típico, con sabor a anis, más seco, y que beben como si fuera agua, eso si, mezclado con agua).

Deliciosa cena, pero os recomiendo que entreis en casas de comida de turcos, y aunque espanta un poco las condiciones, os dereis cuenta que está super limpio todo y la comida es mucho más 'turca' menos occidentalizada y la hospitalidad es impresionante. No os lo perdais.

1. Ingredientes reconocibles: 7
2. Saludable: 10
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 10
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 9 (es muy caro para los precios de Estambul, pero muy bien de precio para el euro)
Puntuación total:62 sobre 80

Local muy aconsejable para turistas y grupos que quieran estar en un lugar cómodo, bonito, con encanto y disfrutar de la comida turca (si hace buen tiempo, no tiene precio estar en la terraza...ideal para una cena romántica...)

En Istanbul (Turquia) Yerebatan St. 19 Sultanahmet Tel (212) 511 41 16
info@medusarestaurant.com
(tienen una 'sucursal' en Zaragoza en c/ Argensola nº 8 Tel 976 29 30 33)


Insigne (Chiva- Valencia)
Esta noche, con Karoleta de vacaciones por tierras turcas, Quesoy se encuentra en una población muy cercana a Valencia, Chiva, en un local sugerencia de Nuria a la que damos las gracias.

El local se corresponde con el restaurante del hotel Ignacio, razón por la cual no tenemos problemas vacacionales para cenar esta noche.

A la entrada del amplio local, con elegante decoración y buena distancia entre mesas, varias de ellas ya ocupadas se nos coloca en una mesa que rapidamente proceden a iluminar como el resto de mesas ocupadas.

En una cuartilla se nos muestra el menú que tienen preparado para la cena y se nos acerca la carta, tanto de viandas como de vinos, corta y con referencias muy conocidas.


El vino incluido en el precio del menú, Coto de Arcis, nos parece correcto pero optamos por un Ribera del Duero 2006, Pago de los Capellanes, potente de alcohol y cuerpo, sensible acidez tipica de los vinos de esa zona y signos predominantes de barrica de roble francés, probablemente de segundo o tercer año durante 12 meses, no habiamos contado con él desde la cena en Amadomio, donde estaba agotada la referencia de carta del Crianza 2003, una vez enfriado en champañera se comporta perfectamente, ante la ausencia de un tanino potente, en una cena donde van a predominar los frutos del mar, precisamente.
En cuanto a las viandas de la cena, optamos por el menú, que incluye en el precio el pan recien hecho (de excelente sabor y textura) bebidas y café, podemos así asi compartir al centro los platos que figuran en el, como entrantes pedimos un Carpaccio de salmón y rape y una ensalada cesar, de buena factura ambos, a destacar la fritura de la pechuga que corona la ensalada, inspirada en la tempura o rebozado de la cocina japonesa y portuguesa, asi como la vinagreta que salpica caprichosamente el carpaccio y que junto con el sabor de la alcaparra desmenuzada destaca un aroma que nos recuerda, si es que no lo es, a la albahaca.

Como platos fuertes compartimos una Ventresca con pasta filo y Popietas de limanda, pese al nombre pintoresco nos explican que se trata de una parte del lenguado enrollada sobre una gamba, se trata de platos preparados para larga conservación, realizados con buenos ingredientes y de generosas proporciones, sobre todo el de ventresca, enorme, y que pese a un punto ligeramente reseco del lenguado (popieta de limanda) nos dejan mas que satisfechos.
De postre tomamos un tarta de limón, con base de galleta y mantequilla de rico sabor, pero sin que lleguemos a reconocer el de limón en la misma, nos encanta de igual modo.
Y un postre de tres leches, con forma de flan, en el que se han utilizado leche, leche condensada y leche en polvo en capas, original creación de buen sabor y mucho mas dulce que la conocida panacotta.


Se remata la cena con cafe y te con limón.

1. Ingredientes reconocibles: 7
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: si
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 8
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación total: 62 sobre 80

Local para cenas íntimas y familiares A-3 Salidas 323-326 46370 Chiva (Valencia)
96 252 44 70 - 663 741 356
info@hotelignacio.com

19 de agosto de 2009. Vertical

Noche de cena de miércoles y de sorpesa para Karoleta. Quesoy se pierde en el distrito Camins al Grau, en el barrio de Penya-roja, buscando el número 19, alrededor de enormes edificios de reciente construcción, por lo que decide entrar en el hotel Confortel a preguntar, lo cual una vez en el impresionante vestíbulo ya no era necesario, estábamos en el sitio correcto, pero
aún debíamos proseguir la búsqueda, cartel tras cartel, nos vamos dirigiendo al objetivo a través de los ascensores, hasta llegar a la última planta, donde se encuentra uno de los restaurantes del edificio Aqua, precisamente, el que tiene estrella Michelín,
y que se encuentra situado frente a la Ciutat
de les Arts i les Ciences, razón por lo que cuenta
con unas vistas fantasticas.



Hay varias mesas ocupadas pero nos dejan elegir de entre las que hay libres, una cualquiera, pero elegimos la que tiene enchufe a la corriente electrica para poder recargar el términal samsung SGH Z720, con el que hacemos normalmente las fotos y que hoy viene un poquito bajo debatería para la avalancha de platos que vamos a retratar y degustar.
Buena vajilla y muy buena cristaleria.
Las mesas son muy amplias y vestidas con caminos de mesa. Nuestra primera sorpresa es que no hay carta, solamente ofrecen un menú cerrado de degustación, el cual nos cantan por si hay algún producto que o no podamos tomar, o no sea de nuestro agrado. Decimos que no hay problema y nos traen la carta de vinos para que elijamos. Es amplia y contiene vinos de todo el mundo. Consultamos con la sommelier pero ya hay unos vinos favoritos. Despues de comentar si maridaba bien con el menú de degustación nos inclinamos por El arbol blanco de las bodegas Aranleón, D. O. Utiel Requena , del 2005: vino intenso en nariz con fuertes aromas a frutas con algo de dulce y en boca cremoso, con fuertes taninos pero nada molestos. Pedimos que lo decantan para que se aplaque y acompañe más que impere en nuestro menú de degustación.
Y comienza el espectáculo. Nos traen unos panecillos para que elijamos: Karoleta se decanta por el de cebolla y Quesoy por el de hierbas. Todos ellos recien hechos. Junto a ellos nos sirven un soberbio aceite de oliva.

Para comenzar nos traen unos aperitivos consistentes en un berberecho con aire de mar, una minitosta con sardina y un bocado de queso con tosta, pan y tomate. Todos minimalistas y de un solo bocado. Hermosos bocados.
También unas mini croquetas de jamón y queso con una salsa-espuma de
tomillo (son las ganadoras de estos entrantes).
El primer entrante y, una vez vista y cenados todos los platos, el favorito por unanimidad, es un tartufo de foie: una media espera de tremendo foie recubierta de cacao negro con una banda de crujiente de maiz. ¡Impresionante! Otro entrante: enormes
trozos de bogavante con unos trozos de fruta (sandía, fresones y uva) que viene con un gazpacho de estas mismas frutas y que sirven en el momento para que esté bien fría.
El contraste es excepcional aunque echamos de menos un sabor más intenso en el bogavante.
Como último entrante viene una vieira con una crema de almendras tibia y un sombrero de crujiente de jamón: realmente excelente.
Como plato de pescado: besugo sobre un lecho de arroz negro y un grugiente de arroz negro. El pescado en su punto y el plato, como todos los otros, decididamente hermoso a la vista.
Como plato de carne: pechuguita de pichón sobre lecho de gazpachos. La pechuga está algo 'peleona' pero el sabor es delicioso. A este plato ya llegamos a duras penas.
Como prepostre, así lo llaman, nos sirven una copa de trocitos de melocotón helado con helado de albaricoque, postre que nos refresca y limpia el paladar para seguir...
De postre viene un brownie con helado de fruta de la pasión y de chocolate.
Está delicioso pero Karoleta ya se deja la mitad porque esta cena es excepcionalmente larga.
Para rematar la cena nos traen una bandejita con mini dulces: un crujiente de frutos secos recubierto de chocolate negro, una crema de coco y una mini madalena de grosellas.
Quesoy sigue sin rematar la cena con su consabido ristreto, y es que prefiere conservar mas tiempo el sabor del postre.

1. Ingredientes reconocibles: 7
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 10
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: si
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 10
10. Relación calidad-precio: 7
Puntuación total: 65 sobre 80

Local para cenas íntimas y para no perderse las vistas que tiene.

En Valencia c/ Luis García Berlanga nº 19 (dentro del hotel Confortel) Tel 963 303 800

12 de agosto de 2009. Les nits

Esta noche nos vamos a un clásico en Valencia, un local que ya lleva años de andadura, pero que su cocina sigue siendo fresca y creativa con el entusiasmo de quien comienza: Les nits. Estamos en el distrito de Extramurs, en el barrio de El Botanic.
Al transpasar la puerta del local, nos encontramos con un local luminoso, decorado de forma agradable, con buenas tonalidades y expléndida distancia entre mesas correctamente vestidas.
Nos permiten elegir la mesa pues como todos los miércoles, los comensales escasean (día intersemanal y en un mes como agosto) habiendo una mesa ocupada y otra que se ocupara en el transcurso de nuestra cena.
Nada más sentarnos nos ponen unos palitos crujientes unos con queso y otros con semillas de amapola.
Nos traen las cartas y nos informan que los platos están diseñados para que tomando cuatro de ellos se realice un menú de degustación, que son pequeños platos para que se pueda apreciar y disfrutar de la cocina que se elabora en este local.
La carta de vinos está repleta de entradas que nos encantan, pero estamos aventureros y queremos probar uno que no hayamos tomado antes. Karoleta encuentra entre todos un vino de Castilla la Mancha que una amiga le había comentado como 'delicioso' (gracias Vir): Pago de Florentino del 2004, un vino de Ciudad Real, de las bodegas La Solana, realizado en su totalidad con uva tinta cencibel, contundente pero sabroso, bien integrado el alcohol aunque se asoma por debajo de los aromas. Dado que el corcho (tremendamente seco) se rompe, debe ser filtrado (aunque estamos de suerte porque también aparen posos) y pedimos que nos lo refresquen algo para que se amortigüe su contundencia. Se convierte en un delicioso vino, buen compañero de mesa.
Como detalle de la casa nos traen un gajo de manzana atemperada cubierta por una loncha de panceta ibérica y sal maldon tintada de oro (preciosa a la vista) con una vinagreta. Delicado bocado. Con él, viene un panecillo en forma de enseimada y con sabor a canela y vainilla. Luego nos traerán otro recién horneado de cereales. Ambos panes estaban ricos ricos.
Como platos nos decantamos por, como entrantes una croqueta de rodaballo sobre anilla de calamar y una reducción de tomate y jerez (deliciosa y enorme croqueta que ya nos deja sin palabras y nos hace sospechar que la cena va a ser todo un desfile de platos escepcionalmente decorados y con una hechura impecable), una lasagna de xangurro (lasagna de patata con un sabroso xangurro con un toque de pesto y un gambón en tempura por sombrero. Buena, buena) y una vieira templada sobre reducción de naranja sangrina (impresionante el contraste) con un langostino planchado en la cúmbre y como boina, un crujiente de plátano... sin palabras ¡impresionante!.
Como plato fuerte un Cotte de boeuf (un inmenso entrecot, tierno, bien planchado -crujiente en el exterior y crudo pero atemperado en el interior- acompañado por unas patatas crujientes, sal maldon dorada y una ramita de tomillo (hermosa sal para decorar un plato natural pero de tremendo sabor). Nos enamora.
Sin casi apetito llegamos al postre: una torre Naomi (un semifrio de chocolate, bañado de chocolate negro y una macedonia de frutas de temporada dentro de un globo de caramelo. Tremenda decoración y delicioso postre). Nos lo tomamos acompañado de una copa de PX reserva para Karoleta y un Tokaji de 5 puttonyos para Quesoy.
Por esta vez, y sin que sirva de precedente, Quesoy no remata la cena con su consabido ristreto.

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 10
4. Raciones generosas: 7
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: si
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación total: 69 sobre 80

Local indicado para comidas-cenas de empresa, cenas íntimas y reuniones de amigos que gusten de la buena mesa. Tienen un menú almediodía con un precio impresionante y van a realizar novedades en el local, destinando una zona a cenas en un plan más informal con tapas de élite. Lo esperamos con entusiasmo.

En Valencia c/ Lepanto nº 23 Tel 963 916 340

5 de agosto de 2009. La cuina de Boro

Nos vamos al distrito de Campanar a buscar un local que nos ha recomendado una excelente cocinera: gracias Rosa.

Tapado por los árboles de la avenida, nos encontramos un amplio y lujoso restaurante, decorado de forma minimalista pero llena de detalles que proporcionan una sensación de comodidad. Las mesas perfectamente vestidas y a muy buena distancia unas de otras.

Esta noche de miércoles nos encontramos con otra mesa ocupada. Nos traen las cartas y comienza el suspense ¿qué pedimos? todo suena tan fantástico, todo lo queremos probar. Así que nos dejamos guiar tanto en los platos como en el vino: El vino, un Valenciano llamado, Moma, añada del 2006 de las bodegas Los Frailes D. O. Valencia, un tinto aromático, muy cremoso y contundente en la boca, viene con buena temperatura pero al refrescarlo un poco mas se convierte en armónico y redondo. Damos las gracias a la experta summillier, que nos ofreció un servicio del vino del que no habiamos disfrutado tanto desde Sargantana y Norte, fueron envinadas las copias y probado el caldo previamente a servirlo en mesa. Como detalle de la casa nos traen una copita de salmorejo con crujiente de jamón serrano.

Como entrantes tomamos: Un generoso plato de jamón de bellota de Salamanca (Guijuelo), excelente y gustoso jamón de bellota cortado a cuchillo. Delicioso. A destacar que el cortaor es zurdo. Seguimos con un crujiente de morcilla con habitas (sorprendente bocado de morcilla, que viene muy caliente, y que se torna suave de sabor junto a la cebolla morada caramelizada realizan un maridaje de impresión), Continuamos este no parar de disfrutar, con una seta rellena de trufa (sin dudarlo el plato estrella de la noche. Una deliciosa seta rellena con un trozo de trufa macerada de brandy como boina. Nos deleitó.).

Como platos fuertes nos decidimos por el bacalao confitado con pisto (en su punto justo de hechura. bueno bueno), el Rabo de toro (tierno y delicioso rabo de toro estofado que viene con el hueso) y el solomillo de buey (jugoso, tierno y con una buena plancha). Para acompañar a todos los platos nos traen panecillos de varios tipos, confesamos que el de aceitunas nos encanta.

Como postre y sin asomo de apetito nos traen un couland de chocolate con helado de mandarina: ¡perfectamente ejecutado! y para acompañarlo pedimos de licor, un Px joven para Karoleta y un (¿cómo no?) un calvados Père Magloire Fine para Quesoy.

Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que viene acompañado por unas impecables galletas de mantequilla caseras
Fantástica cena

1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 9
5, Cocina regional: No
6. Tecnología punta: Si
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación total: 68 sobre 80


En Valencia Avd. Pio XII nº 19 Tel 963 274 959