28 de enero de 2015. Restaurante Augusto Salvi c/ Héroe Romeu, 4 Tf 963850973

Especialidad del local: cocina italiana
Ambiente: íntimo, formal, acogedor
Plato que no te puedes perder: burrata con alcachofas y tomates secos y canelones de bogavante y gambas
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si
 
1 Ingredientes reconocibles: 9
2 Saludable: 9
3 Emplatado y Decoración: 7
4 raciones generosas: 9
5 Cocina regional: si
6 Tecnología punta: no
7 Sabroso: 9
8 Equilibrio: 8
9 Vajilla y cristalería: 8
10 Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 68 sobre 80
Puntuación PIG 4

Estamos por la zona del mercado de Abastos y vamos a buscar un restaurante clásico italiano, un restaurante que lleva abierto unos trece años.
Entramos en un local decorado de forma clásica, con luz tenue y unas mesas bien vestidas y con una distancia buena entre ellas.
Nos dejan que elijamos entre las mesas que están libres (pese a ser miércoles y final de mes, hay varias mesas ocupadas. ¡Enhorabuena!).
Nos ofrecen algo de beber antes de cenar y pedimos unas cervezas italianas: Peroni, una cerveza rubia muy sabrosa. Viene con unos cacahuetes fritos. 
El dueño viene a nuestra mesa y nos deja las cartas pero a la vez se sienta y nos describe mejor los platos que incluye. Nos va describiendo y vamos confeccionando lo que será la cena. Para acompañarla nos inclinamos por un prosecco: Foss Marai de Marai de Marai de Valdobiaddene, un vino espumoso elegante, de burbuja fina y sin grandes pretensiones. Fácil de beber y que va a acompañar amablemente nuestra cena.
Como entrantes pedimos un carpaccio de pulpo y gambas: buen y tierno pulpo con un montoncito de gambas. A la vez nos traen unos panecillos recién hechos (nos comentan que hornean todos los días sus propios panes) y una mesa con unos porrones de aceite de oliva. Cada porrón lleva un aceite que han aderezado con guindillas, albahaca y otras delicias. Fantástico.
Una excelente burrata con alcachofas y tomates secos. La burrata cremosa, tremendamente sabrosa, con un postgusto impresionante. Nos emociona.
Ravioli de funghi: ricos ravioli bien rellenos y con una salsa de setas. Hay que destacar que la pasta, toda la pasta es casera y por lo tanto es ligera, rica y muy sabrosa.
Como postre tenemos problemas porque Quesoy quiere helado de café y yo quiero una pannacotta con chocolate caliente. Bueno, supongo que para que no discutamos nos traen los dos. El helado está rico pero la pannacotta con chocolate caliente está para sentirnos en el cielo. No hay que perderse el probar cualquiera de las pannacotta que tienen en carta.
Nos ofertan café pero esta noche Quesoy no quiere. Claro, después del helado de café (con potente sabor a café) no apetece más café. Nos ofertan unos digestivos: Quesoy se inclina por una grappa, que resultó demasiado amarga posiblemente por una deficiente destilación, comentado este extremo, nos prometieron ponernos de la buena el proximo día, y a mi me traen dos licores algo más suaves: una Averne de Sicilia (que me encantó) y un Ramazzotti de Milán (que bien pero no me gustó tanto como el Averne).
Una cena italiana para nuestra cena de miércoles. Buen sitio para tomar una excelente pasta casera y probar vinos italianos a precios muy correctos.

14 de enero de 2015. Beers and Burros (rte. mexicano) c/Poeta Artola, 19 Tf 963269132 - 638706783

Especialidad del local: cocina mexicana

Ambiente: informal
Plato que no te puedes perder: guacamole casero y los jalapeños rellenos
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si aunque en un momento de la cena nos informaron que ya no tenían más cervezas negra Modelo frescas

1 Ingredientes reconocibles: 7
2 Saludable: 9
3 Emplatado y Decoración: 7
4 raciones generosas: 9
5 Cocina regional: No
6 Tecnología punta: no
7 Sabroso: 9
8 Equilibrio: 8
9 Vajilla y cristalería: 7
10 Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 64 sobre 80
Puntuación PIG 3

Esta noche vamos al barrio de san José a buscar un restaurante mexicano. Esta noche y sin que sirva de precedente, no cenamos solos de ahí la cantidad de comida que voy a detallar a continuación. Bueno, pero vayamos por partes. 
Llegamos a un local informal, decorado con los colores y con objetos que nos recuerdan al país Mexico. Nos ubican en una mesa y nos dejan con las cartas aunque llevamos unos cupones de groupon que vamos a utilizar. 
Pedimos la bebida: esta noche vamos a decantarnos por cerveza para la cena, así que pedimos unas negra Modelo (una excelente cerveza mexicana muy gustosa y fácil de beber) y una margarita.
Como entrantes pedimos nachips con queso fundido y pico de gallo: buenos nachos con una generosa ración de queso y salsa de pico de gallo (he de confesar que he echado de menos el picante. Entiendo que se 'domestiquen' los picantes que aquí no suelen gustar mucho pero tendrían que dar la opción de hacer los platos más picantes. Aún así pedimos una salsa más picante y nos la traen sin problemas). Muy buenos. 
Jalapeños rellenos de queso crema: con su toque picante. Muy sabrosos. Nos gustan y nos saben a poco.
Guacamole casero con más nachos. El guacamole estaba muy rico, bien troceado y no hecho una pasta. Excelente guacamole.
Fuera de  estos cupones que disponemos, pedimos que nos traigan para compartir: entrecot con una salsa (un entrecot sabroso, no muy gordo pero hecho a nuestro gusto) y un arroz que notamos dulzón pero que casa excelente con la salsa de la carne y pechugas en flor: tiras de pechuga de pollo, con salsa y unas tortillas para formar unos burritos muy ricos (con la salsa picante, este plato es impresionante).
Como platos fuertes hay tres platos diferentes y pedimos los tres para probarlos: Cochinilla pibil (Tiras de carne de cerdo, axiote, cebolla morada y compañado de arroz a la mexicana. Buen plato), alambre mixto (de varias carnes en tiras, pimiento y queso fundido) y tinga poblama (guiso mexicano hecho con pollo, tomate, cebolla y chorizo...algo picante). Todos ellos platos contundentes y acompañados de tortillas o arroz. 
En estos platos nos han informado que sólo queda una cerveza negra Modelo fresca. Así que pedimos esta y dos Turias y otra margarita para poder terminar nuestra cena.
Llegamos duramente a los postres: una creppe con cajeta (dulce de leche) y una tarta casera tres leches. A duras penas nos los terminamos. 
Nos ofrecen café 'de calcetín' 'de puchero' especiado con canela y otras especias. También nos invitan a un digestivo: tequila reposado. A esto si me apunto y dejo que mi café lo disfruten los demás comensales. Tanto lo disfruto, que quien nos atiende, decide ponerme un segundo. 
Divertida cena como siempre lo es la comida mexicana que nos hace olvidar los cubiertos.