22 de febrero de 2012. Marinetta Mia c/ del Mar, 3 Tfno 963925091

Especialidad del local: cocina italiana (siciliana)
Ambiente: restaurante sin pretensiones, acogedor
Plato que no te puedes perder: Pizza marina
http://elmiercolestoca.blogspot.com/2012/02/22-de-febrero-de-2012-marinetta-mia-c.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: Si

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 62 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

Estamos en el distrito Ciutat Vella, en el barrio de La Seu y vamos a encontrarnos con un restaurante italiano-siciliano.
El local lo encontramos sin dificultad. Al entrar nos encontramos con un local acogedor, agradable. Nos ofrecen sentarnos en una mesa amplia dado que no hay mucha concurrencia de comensales (aunque si, pese a ser miércoles, tienen mesas ocupadas cenando).
Nos trae la carta Iskra ('chispita' como la conocen los habituales del local. Ella tuvo otro local de cocina italiana más cerca del Parterre, local que hoy en día está cerrado. Nos atenderá durante toda la cena) y nos deja eligiendo platos.
No es lo habitual en nuestras cenas pero dado que quiero probar las pizzas que hacen (caseras, recién y con toques sicilianos -utilizar la rúcula fresca para ultimar las pizzas-) los entrantes serán menos abundantes.
Como vino nos inclinamos por un vino italiano: Masciarelli Mon del 2008, 100% Montepulciano de la zona de Abruzzi. Un tinto sin demasiada expresión en nariz, sin mucha persistencia pero que se portará bien con la cena que tomaremos.
El primer entrante son unas olivas sicilianas: enormes aceitunas que nos recuerdan a las elaboradas con sosa. Carnosas, ricas y que nos tomamos sin esfuerzo.
Flor de calabacín relleno de anchoa y mozzarella: tienen demasiado rebozado lo que desmerece el relleno llevándose todo nuestro paladar. El bocado en el que se encuentra la anchoa (que está fresca) tiene algo más de sabor. Una pena.
Lo mejor de la noche, sin duda, fue una pizza Marina: ajo, anchoas y rúcula fresca. La masa estaba deliciosa (crujiente, sabrosa y tierna. Rica, rica). El conjunto es delicioso: lo fuerte del ajo y de la anchoa se alivia con lo fresco y picante de la rúcula. Nos la devoramos.
El plato de carne: ossobuco de ternera. Aunque Quesoy duda que sea un plato fresco, la carne está cremosa, suave, tierna y la salsa es impresionante. Lo acompañan con unos macarrones recién cocidos que se llenan con la salsa y están francamente buenos.
Como postre nos pedimos un tiramisú: muy hetéreo, suave. Aunque está bueno, nos hubiera gustado un toque mayor de café. Rematamos el postre sin problemas.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras le acompaño ultimando la copa de vino tinto.

8 de febrero de 2012. Dehesa Santa María Avda. Marques del Turia, 76 Tfno 960650641

Especialidad del local: tapas (franquicia)
Ambiente: tasca
Plato que no te puedes perder: carrillera
http://elmiercolestoca.blogspot.com/2012/02/8-de-febrero-de-2012-dehesa-santa-maria.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: De los platos que nos dieron a elegir, si

1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 5
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 6
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 6 (la fondue solo era un plato de porcelana)
10. Relación calidad-precio: 6
Puntuación EMT 54 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 2

Esta noche de miércoles vamos a buscar un local que ha abierto hace apenas 4 meses. Estamos en el distrito de L'Eixample, en el barrio de Gran Vía. Este local se haya donde estuvo un local de copas que durante décadas hizo las delicias de los que allí acudían.
Estamos en un local de productos extremeños donde hablan de ibéricos y otros manjares. Es una franquicia y vamos a ver qué hacen en su cocina.
Tenemos un cupón de Groupon donde tenemos incluidas unas bebidas: una cerveza o una copa de vino. Quesoy se decanta por una cerveza mientras yo, que estoy aterida, me inclino por una copa de vino tinto: Laurus (?). No vimos la botella y no encuentro información sobre este vino. Es un vino añoso, con bordes ya desleidos, en colores teja, de fácil trago con un deje dulzón al final, dejando la boca un tanto intoxicada para probar comida. Por ello, nos decidimos por el vino de la casa, Capellana del 2009 de Bodegas y Viñedos de Utiel, D.O. Utiel Requena. Vino elaborado con cabernet sauvignon y tempranillo, fácil de beber, joven, sin pretensiones. Bastante parco en aromas y con mínima persistencia en boca. Se porta.
Como platos nos dan a elegir entre varios entrantes y varios segundos. Decidimos pedir platos diferentes para probar más.
Como entrantes nos pedimos unas patatas Dehesa: la idea es presentar unas patatas diferentes a las bravas. Son rodajas de patatas parisinas asadas a la plancha con piel y un bloque de queso cremoso, con pimentón y unas lonchas de jamón. El queso cremoso estaba frio por lo que desmerecía el plato. Además podrían batir el queso con el pimentón para cambiarle el sabor al queso o con cualquier otra especia. 
El segundo entrante era una fondue de queso. No, no os penseis que somos unos exagerados. Consistían en una mezcla de quesos en un plato hondo y fundidos. Nos tienen que repetir este plato (y llegará después de los segundos) porque al no tener pan, no podemos atacarlo. Cuando al final lo tomamos pese a que somos forofos de los quesos, tal vez deberían servirlo en cazuelitas que mantuvieran más el calor y se echa de menos un sabor algo más intenso a queso.
Los segundos son una parrillada de carne que consiste en un solomillo (pequeñito, claro) y un trozo de secreto acompañados por más patas parisinas y unos pimientos de padrón. La carne está correcta (un poco demasiado hecha para nuestro gusto) pero le falta ponerle alguna salsa (aunque sea en otro recipiente) para que el plato sea más agradable de comer. El otro plato es una carrillera acompañada de patatas parisinas (si, nos empatatamos). La carrillera está muy muy tierna pero ausente de salsita (?).
Como postre, nos traen uno de chocolate: un bizcochito de chocolate napado con chocolate caliente. Chocolate y más chocolate.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto, que viene más largo de lo esperado,  mientras le acompaño con un vaquerito de Jack Daniels.