10 de marzo de 2010. Los Naranjos

En esta semana prefallera nos vamos al distrito Camins al Grau, al barrio de Aiora , a encontrarnos con un restaurante que lleva muchos años haciendo las delicias de todo aquel que se asoma a su interior. Por fuera no parece lo que vamos a encontrarnos dentro.
Nos dejan que elijamos mesa, aunque algunas ya están ocupadas por comensales. Todas ellas bien vestidas, bien dispuestas y a buena distancia unas de otras. Nada más entrar nos reciben estanterias y neveras llenas de botellas, muchas de ellas de vino. Elegimos una mesa y nos disponemos a disfrutar.
Nos cantan la carta: buenas materias primas, cocina de mercado. Antes de traernos los entrantes que hemos elegido, nos obsequian con un chupito de crema de espárragos y una tosta de ensalada de cangrejo. También nos traen unas cortezas de pan muy tostado acompañado de un tarrito con tomate muy aliñado con aceite y ajo.
Pedimos la carta de vinos. Llena de buenas entradas y con precios realmente ajustados. Nos gusta. Preguntamos si tienen vinos fuera de carta porque vemos por las estanterias vinos que no se encuentran en la carta. Nos cantan y traen algunas botellas y de entre ellas nos decidimos por un Ribera del Duero Alidis del 2006, de una pequeña bodega (Viña Mambrilla) de la zona de Burgos, tempranillo 100% aromático, cremoso, de fácil trato. Para disfrutarlo en todo su desarrollo nos lo decantan con uno de los aireadores que existen en el mercado. Nos informan que es el hermano mayor del ya conocido Vinturi, un nuevo aireador que incorpora un filtro para aquellos vinos que no han sido filtrados o para los posos que puedan haber en las botellas. Resultado: un aroma delicioso lleno de matices de cafés y frutos maduros; en boca más cremoso, envolvente y con muy buena persistencia. Aumenta su vigor según avanza la cena, cosa muy sorprendente. Rico, rico de verdad.
Como entrantes nos decidimos por un pulpo a feira realmente tierno y delicioso. Unas navajas a la plancha que Quesoy encuentra demasiado hechas pero que hacen  las delicias de Karoleta y el plato estrella: una tarrina de foie casera impresionante de tamaño y más impresionante de sabor. Viene acompañada de confitura de pera, de frutos rojos, unas pinceladas de tofe y otras de una reducción de vinagre de módena. Simplemente ¡impresionante!
Como plato fuerte nos hemos decidido por unas carrilleras de ternera: vienen unos tremendos trozos de carrilleras muy muy tiernos sobre un cremoso puré de patata y una salsa del estofado. En el plato también hay unos pimientos del Padrón bien frititos. Disfrutamos hasta la última miga de carne.
Para postre nos vuelven a cantar los postres que tienen, todos caseros, nos informan. A Karoleta le llama la leche frita...Deliciosos trozos de leche frita bien caramelizados con una bola de helado de vainilla y cubiertos por una crema inglesa tibia. Y, sin casi apetito, lo terminamos. 
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que viene perfectamente ejecutado. Como detalle de la casa nos ofertan tomar algún licor: Karoleta, como siempre, pide un Jack Daniels y Quesoy pide un Calvados que encuentran sin problemas (¡fantástico!). Buen remate para una buena cena: buenos productos y excelente precio.

1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 8
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 8
10. Relación calidad-precio: 9
Total puntos: 69 sobre 80
Precio medio (sin contar el vino)

En Valencia  c/ Santos Justo y Pastor nº 146  Tel 963 722 327

3 de marzo de 2010. Chocomeli



Esta noche nos vamos al distrito y barrio de Campanar a buscar un clásico en la restauración de Valencia y a catar un vino que todavia no conocemos. Es un local pequeño, acogedor, con mesas, pese al pequeño espacio, de buen tamaño y bien distribuidas. Un panel lleno de botellas de vino a nuestras espaldas y en la barra botellas y más botellas. En las estanterias maltas, wiskies, ginebras, licores...
La mesa, bien vestida, nos recibe con una ensalada de cebolleta, rabanitos, pimiento rojo y aceitunas. Detalle de la casa. Nos traen la carta de vinos y antes nos cantan la carta: buenos productos, mucho marisco, hechura casera.


En la carta de vinos echamos 

de menos el vino que andamos buscando, pese a tener como 400 referencias. Al preguntar por él, nos dicen que está fuera de carta, todavía. Se lo han traido en mano, uno de los propietarios de la bodega, nos dicen, un hombre joven, con iniciativa. Lo acogemos en nuestra mesa L'Essencia de las bodegas Sanchez Zahonero, del 2008.



Vino realizado con tempranillo y shiraz y unos meses en barrica: notamos que en nariz sigue cerrado y pedimos que nos lo decanten. Sólo así apreciamos en nariz lo que si notamos en boca: cremosidad, madera, cueros y frutos maduros. Es un vino adecuado para la cena contundente que vamos a tomar. Tiene buena persistencia y un paso por boca agradable con un buen toque de taninos.
Como platos entrantes nos inclinamos por unas impresionantes cigalitas con ajetes: frescas, sabrosas (y caras) pero que disfrutamos hasta el 'moje'. Tomate raff con ventresca y unas anchoas: delicioso tomate con unos trozos hermosos de ventresca y unas buenas anchoas caseras (algo excesivamente 'hechas' para el gusto de Karoleta pero inmejorablemente desaladas y desbarbadas) y unas alcachofas fileteadas a la plancha: plato sencillo pero impecable.


Como segundo plato pedimos un solomillo de ternera acompañado de patatas paja, pimientos rojos y pimientos de Padrón. El solomillo viene trinchado pero impecablemente planchado (tostado por fuera y crudo por dentro). Nos encanta.



Para los postres también vienen y nos cantan la carta.



De entre ellos elegimos una tarta rusa: una tarta semifria fina y rellena de crema de avellanas

y cubierta por chocolate tibio. ¡Fantástica! Para acompañarla, y como detalle de la casa, nos traen dos pequeñas licoreras bien frías y llenas de orujo y licor de frambuesa. Nos encantan.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto. Retoma las buenas costumbres.


Estupendos productos con una hechura tradicional y sin pretensiones.


1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 8
Total puntos: 65 sobre 80
Precio alto (sin contar el vino)

En Valencia c/ Poeta Antonino Chocomeli nº 6  Tel 963 483 790