Nuestro "Modus operandi"

Este es el esquema que utilizamos para realizar nuestras cenas de los miércoles, en aras del mejor disfrute y divertimento.

1-Reservamos siempre que es posible con poca antelación y con nuestros nombres reales.

2-Por pura honestidad, jamás descubrimos la existencia, ni la titularidad de este blog hasta que se ha pagado la cuenta.

3-Como es obvio, para que el segundo punto sea efectivo, utilizamos en el blog los seudónimos que ya conocéis.

4-La norma general es que nuestro entorno desconozca el lugar al que vamos a cenar,  sólo se enterarán por el blog, por lo que siempre reservamos una mesa para dos comensales; para atender las numerosas peticiones de acompañamiento de nuestros lectores, hemos organizado la cena de grupo el ultimo jueves de mes, donde cualquier interesado puede degustar los mejores maridajes del momento.

5-Para una mayor diversión, lo habitual es que Karoleta o Quesoy nos enteremos en el mismo local seleccionado de cual ha sido la elección para la cena del miércoles, cuando le toca elegir al otro. Sólo alguna de las veces, esto no ha sido posible porque al acercarnos al local, quien debía ser sorprendid@, ha intuido de qué restaurante se trataba.

6-Con el tiempo hemos destilado las maneras necesarias para evitar que se dispare la cuenta por conceptos que no sean esenciales,  no solemos pedir ningún alimento o bebida sin preguntar previamente el precio, nos gustan los menús con platos y precios cerrados,  y tambien nos gustan las ofertas y promociones de calidad gourmet; en cuanto a la comanda, decir que no solemos tomar aperitivo previo, sino que pedimos directamente el vino para empezar la cena, lo cual nos libera de no pocas sorpresas en el precio final.

7-Contestamos a todos los comentarios del blog que vengan firmados.

23 de febrero de 2011. *La cocina china* c/ Antonio Suarez, 23 Tel 963 604 696

Este miércoles nos vamos a buscar un local que lleva muchos años en Valencia. Ha traído una cocina china de mayor nivel de lo que es habitual en los restaurantes chinos. Buena materia prima y buen hacer es lo que andamos buscando. Se encuentra en el distrito El Plá del Real, en el barrio de Mestalla.
 
Después de traspasar las grandes y metálicas puertas, nos encontramos con un ambiente cálido, con luces cálidas y todo en colores marrones y ocres. Nos ubican en una mesa de dos y tenemos claro que vamos a tomar un menú de degustación para que nos enseñen a vista de pájaro su hacer. Pedimos el menú de degustación llamado Turandot, que es el más largo.
 Nos dejan las cartas y unos cacahuetes con toques dulzones que abren nuestro apetito.
La carta de vinos es corta y con entradas poco arriesgadas. De entre ellas nos inclinamos por un vino chileno, Casillero del diablo del 2008. Viene poco fresco de temperatura y pedimos que nos lo refresquen. Es un vino rotundo de color rubí y aromas de frutas negras. En boca es carnoso, de paso largo y elegante. Nos gusta.
Como menú de degustación comienzan con una ensalada de lechugas variadas y unos crujientes: de langostino, de papilla de frutas y un tercero que no llegamos a identificar.
Le sigue una vieira al vapor cubierta de soja negra en trocitos. Está sabrosa y la soja es contundente, de sabor intenso.
El siguiente es un plato divertido y pensamos que el mejor de la noche: pato crujiente en tiras acompañado de unas tortitas para confeccionar una especie de burritos y con pepino y puerro en tiras. Aderezado con una salsa deliciosa. Nos hacemos los burritos y nos los devoramos. Una lástima que las tortitas se enfriaran tan pronto.
Como plato fuerte nos traen arroz envuelto en hoja de flor de loto: un arroz acompañado de tiras de cerdo, setas, verduras y gambas. Está rico aunque algunas gambas llegan un poco secas. Y un bogavante con una salsa por encima. El bogavante viene ya partido pero la salsa lo hace bastante desapacible de tomar. Aún así nos gusta.
Como postres, pedimos dos diferentes porque ninguno damos el brazo a torcer: una tarta de chocolate que pese a que está buena, dado que para seca, hubiera necesitado algo que la bañara (un café, un licor o una bola de helado. Hubiera aumentado el sabor de la tarta y su disfrute) y un helado flambeado de chocolate (este hace las delicias de Quesoy).
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto. Como detalle de la casa nos invitan a dos licores: un licor de rosas (tremendo licor, fuerte, alcohólico pero sin perder el aroma de rosas tanto en nariz como en boca) y un vaquerito de Jack Daniels que más bien es un gran vaquero con botas y todo. Enorme y que Karoleta disfruta hasta la última gota.

1. Ingredientes reconocibles: 7
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 10
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 7
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 7
11. Se publicita en internet: Si
12. Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: No pedimos, era el menú de degustación Turandot
Total puntos: 63 sobre 80

En Valencia c/ Antonio Suarez nº23  Tel 963 604 696

16 de febrero de 2011. *One Vlc* Avd. Cortes Valencianas 59 (Casino Cirsa Valencia)Tel 902 101 505

Esta noche de miércoles y dentro de la semana de Valencia Cuina Oberta, nos vamos a encontrarnos con el restaurante del Casino Cirsa, abierto desde agosto del 2010. 

 Nada más entrar, nos informan de que podemos usar gratuitamente el parking y también tenemos acceso al casino. Dejamos los abrigos y nos disponemos a buscar el restaurante. Para ello debemos cruzar la sala de máquinas  de premio "tragaperras" y al fondo vemos un restaurante luminoso, decorado con formas suaves y mesas muy bien vestidas. Ambientado por las piezas musicales de un piano en directo.

Nos ubican en una mesa de dos y tienen a bien, ir disponiendo los restantes comensales en mesas distantes.
Nos traen la carta de vinos y nos dejan con ella. Hay referencias interesantes pero decidimos hablar con el jefe de sala para que nos diga cual es el menú que presentan en esta semana para elegir mejor el vino. Con ello nos decidimos por un viejo conocido, Dido del 2008, D.O. Monsant, tinto de color picota brillante, limpio y con aromas de frutas maduras y minerales. En boca, cremoso y muy goloso, bien integrado. Nos gusta. Y nos gusta que nos hayan envinado las copas.
Como aperitivos, entrantes, vienen varias bandejas con pequeños bocados: cucurucho de pescaditos fritos al limón, otro con masa crujiente relleno de guacamole y un kiko, almendras al curry, madejas de pasta brie con parmesano, tomate y orégano, ¡¡¡viva italia¡¡¡, esférico de mozarella, tartaleta de mousse de foie con uva, pincho de boletus edulis con soja y sésamo. Vamos de uno a otro disfrutando de sabores y texturas. Un festival.
Como entrante viene una apetitosa ensalada en miniatura de salpicón de frutos de mar agridulces, esfericos de aceitunas, berberechos frescos y medio huevo de codorniz:,  magistral mezcla de sabores, texturas y aromas. Nos lo devoramos.
El plato de pescado es un pescado de día (en nuestro caso corvina) con emulsión de pil-pil y verduritas crujientes. El pescado, en su punto, con la piel crujiente y por dentro en su punto. El pil-pil emocionante. Nos hace estar en silencio durante rato y rato.
Como plato fuerte viene un lechón ibérico con fresas, reducción de naranja y espuma de cominos. Divertido plato con todas las texturas posibles: espuma, crujiente, cremoso... y una experiencia increible al mezclar los distintos elementos del plato. Nos hace disfrutar de lo lindo.
Como postre un brownie con almendras cubierto de frutos del bosque (¡hay unas moras inmensas!, y frambuesas, arándanos rojos y negros) con una salsa de arroz con leche.
Está delicioso pero a estas alturas el apetito hace rato que nos ha abandonado. Karoleta se rinde y deja en su plato un buen trozo de brownie. Quesoy cumple con la obligación de mandar el plato limpio a la cocina.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que viene elaborado de forma impecable y sólo; sin crujientes.
Al pagar la cuenta y entregar nuestra tarjeta de visita, el jefe de sala nos pide otra para el chef, Rafael Morales, chef que estuvo entre los años 1995-2008 en la cocina de Ferrán Adriá. Viene con todo ese bagaje a este restaurante. Y a los minutos, el mismo jefe de sala nos informa que Rafael va a salir a saludarnos. Con él tenemos una agradable conversación: nos pregunta por nuestra cena, ya habíamos comentado que nos estaba encantando y nuestros platos limpios, limpios, delataban nuestro disfrute, por nuestra página, por su propósito en este restaurante... 
Un sorprendente y agradable fin de cena.

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 10
4. Raciones generosas: 10
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: si
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 9
11. Se publicita en internet: Si
12. Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: No pedimos, era el menú degustación Valencia cuina oberta, aunque faltaron los anunciados crujientes dorados de chocolate y frutos secos con el café.
Total puntos: 74 sobre 80

En Valencia Avd. Cortes Valencianas, 59   Tel 902 101 505

9 de febrero de 2011. *Gelise* c/ Hernán Cortés, 20 963 285 656


Nos vamos al distrito de L'Eixample, al barrio El Pla del Remei, a encontrar un local regentado por una familia: Isabel a los fogones, Juan, su yerno, en la barra, Guillermo, marido de Isabel, por la sala y atendiendo las mesas Irene.

Es Guillermo quien nos ubica en una mesa libre aunque nos deja escoger entre todas las libres. Hay un par de ellas ocupadas.
El local es funcional, con una barra donde exhiben los productos frescos y las tapas y al fondo, un espacio con mesas.
Nos sentamos y nos traen las cartas. Nos informan de lo que no tienen disponible y de lo que hay fuera de carta.
Vemos una botella que nos llama la atención por su estética: toda oscura con un llamativo logo en rojo y grandes letras también en rojo: Rebel.lia del 2005,  D.O. Valencia (Chulilla).
Es mayorcito y viene cerrado con cuatro cerrojos. Lo primero es que las copas que nos ponen tienen un intenso olor a lavavajillas lo que impide olerlo. Pedimos que nos las cambien y sin demora buscan otras que vienen sin ningún aroma que contamine el vino. Lo primero que viene es la intensidad del alcohol que posee. En boca la garnacha se apodera de nuestra boca. Con el paso de la cena se amansa hasta convertirse en un buen compañero.
Como entrantes pedimos unas anchoas: nos informan que no les quedan del Cantábrico por lo que nos traen unas correctas anchoas que vienen algo apelmazadas y con intensidad de sal. El detalle es que el tomate que las acompañan y a petición de Karoleta, lo ponen en un cuenco diferente así no compite con las anchoas.
Como segundo entrante nos pedimos una titaina. ¡Impresionante! Con el ácido del tomate correctamente corregido. Nos lo devoramos.
Unas croquetas de jamón (porque de pollo no les quedan). Suaves y cremosas. Nada pesadas. A Quesoy le hubieran gustado de cocido. Tendrá que ser en otra ocasión.
Unos huevos rotos con jamón de Trévelez (es el jamón que trabajan): el plato es correcto. Destacar que las patatas son caseras, crujientes y sin rastro de aceite.
El último plato fuerte es un milhojas de solomillo de cerdo relleno de queso, con crujiente de jamón y tempura de verduras. El solomillo viene recubierto por el crujiente de jamón. A destacar las tiras de verduras frescas con una impresionante tempura.
Como postre nos inclinamos por un strudel de manzana casero acompañado con helado de vainilla. El estrudel está bien relleno de manzanas. Bueno de verdad. Para acompañarlo nos ofrecen una mistela de una bodega de Castellón heha con moscatel oscuro alemán.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto y Karoleta le acompaña con un vaquerito de Jack Daniels.

1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso:8
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 8
11. Se publicita en internet: No
12. Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: No
Total puntos: 65 sobre 80

En Valencia c/ Hernán Cortés nº20  Tel 963 285 656

2 de febrero de 2011. *Tonyina* c/ Chile nº 3. 963 259 171

 Esta noche de miércoles vamos a disfrutar a un local que lleva sólo abierto dos meses. Nada más entrar nos encontramos con un espacio decorado de forma funcional y un recuerdo a Mercatbar con esos cuadros-espacios decorados con productos de mercado: latas, botes, botellas, tarros de mermelada, etcétera. Muy luminoso y con dos espacios: uno con mesas amplias y otro con mesas de sólo dos comensales. Dado que no hay más mesas ocupadas nos dejan que elijamos la mesa que más nos guste. Al pasar de un ambiente a otro vemos un armario-cava lleno de botellas. Nos gusta.
Elegimos una mesa de cuatro comensales y nos dejan las cartas. 
Como detalle de la casa nos traen unas aceitunas aliñadas.
En la carta de vinos no vemos muchas entradas pero las que tienen están bien elegidas y con precios muy ajustados. Nos inclinamos por un desconocido de Alicante, Mon Triskal del 2009. Es un vino de la familia del chef (Román Navarro). Es un coupage de monastrel, Shiraz y Cabernet. Vino goloso, pese a su juventud y su fruta, es muy amable de tomar, muy redondo. Nos encanta pese a su alto contenido en alcohol.
Como entrantes nos dejamos aconsejar por Ciara, que nos atenderá durante toda la cena. Para empezar unas anchoas con tomate que vienen con un formato muy original: dentro de unas latas. Las anchoas están impecablemente desaladas, con alguna barba pero disculpable por su alta esponjosidad y buen tamaño. Nos encantan. Nos comenta que el aceite que hay en las mesas, es aceite casero también de la familia de chef. Lo probamos y ciertamente, delicioso.
El siguiente entrante son unas sardinas ahumadas con salsa tártara. ¡Fantásticas! Esponjosas, suaves. Una delicia. Las acompañamos con pan de cristal con tomate: un crujiente pan que acompaña como un guante a las sardinas.
Un steak tartar de tonyina, salsa de soja y una mayonesa de wasabi. Tremendo atún bien maridado y que con la mayonesa de wasabi se convierte en un bocado contundente, picante. 
Un original tarro relleno de patata (un puré muy cremoso) aromatizada con trufa y un huevo poché. Es una interpretación de los huevos rotos con trufa. Nos enamora.
Como plato fuerte nos inclinamos por una presa fileteada acompañada por chimichurri. Carne tierna, jugosa y muy sabrosa. El chinichurri...¡impresionante!
El postre, y sin que sirva de precedente, nos pedimos un biscuit glacé clásico: una porción de una tarta helada poco dulce, delicada y que remata a la perfección nuestra cena. Nada de chocolate...
Quesoy finaliza la cena con su consabido ristreto mientras Karoleta le acompaña con un vaquerito de Macallan. A estas alturas, ha venido Román a saludarnos y preguntarnos por nuestra cena. Nos propone tomarnos un pacharán casero (también de su familia) lo que aceptamos sin pensarlo. El pacharán es ligero, nada dulce, notándose bien el sabor de las endrinas. 
Fantástica cena con buenos productos y buen hacer.


1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 8
10. Relación calidad-precio: 9
11. Se publicita en internet: Si
12. Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: Si
Total puntos: 69 sobre 80

En Valencia  c/ Chile nº3  Tel 963 259 171