Volvemos al distrito de L'
Eixample, al barrio de La Gran Vía a buscar nuestro local para la cena. Es el plan B de
Quesoy porque el A, sin reservar, estaba cerrado, hoy es el
día en que tocaba Opera, en concreto el ensayo general de
Göterdämmerung de
Wagner en el
Palau de les
Arts Reina
Sofía, y que con las casi 6
horas de duración y su hora de terminación, la obra dejaba pocas
posibilidades de concretar una reserva.
Así que ante el anunciado y previsible retraso de Q
uesoy,
Karoleta comienza a sufrir, por las horas que son, verdadero apetito. Hay que moverse rápido y en el segundo intento entramos en La Divina Comedia, como no, un nombre igual de teatral no
podía pasarse por alto. Al entrar al local, un asador, y oler el ambiente, el apetito de
Karoleta se calma porque ella sabe
instantáneamente que va a cenar muy pero que muy bien.
Es un local amplio, decorado funcional y mesas no
excesivamente juntas, lo que es de agradecer. Nos ubican en una mesa de dos y nos dejan las
cartas. Q
uesoy busca entre los vinos que tienen expuestos. La carta de vinos es de pocas sorpresas y nos comentan que la clientela que tienen (gente bastante joven) no suele dedicarle la atención que requiere al vino, así que se han decantado por tener vinos 'fáciles', conocidos y que siempre se portan correctamente.
Quesoy encuentra algunas entradas algo más aventura
das pero no tienen esos vinos. Al final encuentra un
Matarromera crianza,
2005, un Ribera del
Duero que viene a buena temperatura pero pese a lo delicioso de su aroma se porta de manera insolente en boca. Pedimos que nos lo decanten para ir
domandolo. Se suaviza y reconvierte en un delicioso vino que va casar a la perfección con la cena.
Como platos de entrantes
nos inclinamos por unas anchoas caseras con queso de búfala. Pedimos que nos pongan anchoas y queso por separado, pues aunque se llevan bien, nos gusta más deleitarnos con las anchoas sin más. Las anchoas están correctas pese a no ser caseras y el queso de búfala (que traen c
on 
aceite y orégano está bueno, muy bueno). Otro entrante: queso de cabra frito con confitura de tomate. Buena ración de queso que está soberbio con su rebozado y con el contraste dulce de la confitura.
Como plato estrella:
chuletón de buey a la piedra. ¡Dios mio! tremendo
chuletón de 750
gr 
que traen con una primera plancha para sellarlo y luego
fileteado para permitir su asado en la piedra. Tierno, sabroso y generoso plato. Viene acompañado de unas patatas fritas deliciosas, bien tostadas y sin excesiva sal. Nos deja ahítos, silenciosos y sin apetencia de postre. Así que una cena más, no hay postre.
Quesoy remata la cena con su consabido
ristreto. Como detalle de la casa nos sirven dos digestivos: un orujo de hierbas para
Karoleta y un
limoncelo para
Quesoy. Buenos buenos.
1. Ingredientes
reconocibles: 10
2. Saludable: 6
3.
Emplatado y decoración: 3
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: No
6: Tecnología punta: No
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 5
10. Relación calidad- precio: 9
Puntuación total: 56 sobre 80
(Si quieres saber más de en qué nos basamos para puntuar nuestro decálogo, pincha
aquí)
Local adecuado para buenas cenas con amigos, grupos, parejas y familias.
En Valencia Gran vía Marqués del Turia nº58 Tel 963 730 239 
El maridaje:
s con la crema de queso pondría el blanco barrica Vegalfaro que al tener en boca la acidez e
quilibrada y el frescor va a estar en consonancia con la pasta y la verdura y los taninos dulces de la madera v
a a estar a la altura con la grasa del queso.
blanco que irá perfecto sobre todo en aroma al juntar las aromáticas con la fruta madura y la textura del 
bacalao con el sabor de la chardonnay y los de la carrilera tomarán el tinto de crianza de 9 meses barrica de roble francés y húngaro de
Vegalfaro que ha quedado en dos 
años consecutivos en cata a 
ciegas el mejor vino de 
toda la Do utiel requena celebrado en la sede del mismo Consejo regulador además de ser el vino elegido por Lufthansa para la primera clase.
