6 de mayo de 2009. Montes restaurante

En el distrito de Extramurs, en el barrio de Arrancapins, hay un restaurante con solera, un clásico en la oferta gastronómica de Valencia: Montes restaurante.
Nada más entrar se percibe el aroma de los buenos restaurantes: buenas mesas de buen tamaño, bien vestidas, sillas bien tapizadas, distribución de mesas impecable y un buen hacer de quien atiende las mesas.
Esta noche Karoleta llega antes, y como le toca a ella, decide ir revisando las cartas en espera de la llegada de Quesoy. Le informan que hay platos fuera de carta: dado que al mediodía hacen platos de cuchara nos ofertan judias, garbanzos, sopa de fideos pero entre todas las cosas que nombra, hay dos que le inician los deseos a Karoleta.
Mientras espera, le agasajan con un platito de frutos secos
La carta de vinos está con entradas clásicas, con vinos de poca sorpresa. Pero entre ellos hay un clásico que no nos ha acompañado en estas cenas de miércoles: Ramón Bilbao del 2006. Viene a una temperatura impecable y lo deja descorchado para que vaya atemperando los humos: es un vino compacto, bien integrado, rotundo para asados y comidas fuertes. Esta cena le va a venir como anillo al dedo.
Ya ha llegado Quesoy y Karoleta solo espera que le de alas para ponerse a cantar lo deseado. Y con lo oido y leído la cena va a constar de: revuelto de gulas con ajos tiernos y puerro (plato fácil y de buena ejecución), mollejitas de cabrito sobre puerro crujiente (impresionantes, deliciosas, suaves...mmmmm), paquete de masa brie relleno de manitas de cerdo con setas y foie (este ha sido uno de los platos que desde el inicio apetecía probar. Es un formato extraño para unas manitas, pero resulta del todo facilitador que vengan deshuesadas pero sin perder su textura habitual. Buen plato) y como no nos decidíamos porque queríamos probar ambos, al final nos sirven medias raciones de los dos platos: cebolla rellena de carne de ternera (de sabor esperable pero no por ello menos deliciosas) y rabo de toro estofado con verduras (mucho más ligero que el hecho a la cordobesa y con unas verduras que aligeran en mucho la rotundidad de este guiso).
Para acompañar todos los platos nos han puesto unas rebanadas de pan, unas de ellas tostadas y con un picadillo de perejil por encima que hace las delicias de Quesoy.
A estas alturas se nos hace impensable el postre que ya Karoleta había decidido: leche frita. Pero estamos tan ahítos que es del todo imposible hacer semejante esfuerzo.
Por ello la petición es de un café corto bien cargado, el ristreto de Quesoy, que la primera vez viene muy largo y se lo repiten para mejorar su largura. También nos regalan unos digestivos: en este caso unos orujos de hierbas caseros que están deliciosos, caseros, aromáticos, pero tremendamente fuertes. Con ellos viene un plato con pequeñas rosquillas de anis.
Buena cena con productos de mercado y cocinados a la antigua.

1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 6
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: Si
6. Tecnología punta: No
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 4
9. Vajilla y cristaleria: 7
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación total: 61 sobre 80

(Si quieres saber mas sobre en qué nos basamos para puntuar nuestro decálogo, pincha aquí)

Buen sitio para cenas íntimas, para comidas familiares y para cenas y comidas de empresa (siempre se queda bien en un sitio con buenas materias primas)

En Valencia Plaza Obispo Amigó nº 5 Tel 963 855 025

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