13 de mayo de 2009. Laydown Restaurante Club

En esta gran noche futbolera, nos vamos al barrio de Campanar a un local de reciente apertura en el Centro Comercial Mercado de Fuencarral, que cuenta con una filosofía tremendamente atrevida. Quesoy ha decidido sorprender con el local. Y vaya si lo consigue.
Entramos a un gran espacio ocupado por especie de ¿camas? con grandes almohadones y aquellas mesas de desayunar en la cama, eso si, modernas y de diseño Todo el espacio está decorado en blanco, con grandes gasas que dividen algunos espacios, música ambiental suave, proyecciones de video y unas luces que marcan (como se observa en las fotos) unas tonalidades azules. Sirven cenas, teniendo menú de degustación las noches de viernes y sábado) y la posibilidad de una vez terminada la cena quedarse sin tener que pagar la entrada en el club en que se ha convertido al paso de las horas, tomando una copa (tienen combinados) en este ocurrente ambiente.
Pero vayamos a lo importante. Lo primero es que debemos descalzarnos para 'subir' a nuestra mesa. Esto ya nos hace reir de buen grado. Una vez aposentados (nunca mejor dicho) nos traen las cartas y comienza la elección.
La carta de vinos no es extensa ni corta, y tiene entradas sugerentes. Quesoy duda entre Rioja o Bierzo, pero una vez vista la comanda, el elegido es Cune Imperial reserva del 2001. Viene a una temperatura veraniega...con muchos grados de más. Se disculpan porque se les ha estropeado la cava y nos lo refrescan en una cubitera. A través del alcohol y de lo insolente que está debido a su temperatura, se perfila un tremendo vino. Una vez refrescado se convierte en un vino goloso, con aroma complejo destacando los ahumados. Nos enamora una vez se ha reconvertido.
Como cena pedimos para compartir: carpaccio de pulpo (un delicioso y tierno pulpo, cortado muy fino y con un montón de patata tibia en trocitos. Una reinterpretación moderna del pulpo a feira), foie glaseado (rodajas de mousse de foie con una salsa de frutas y queso de cabra planchado, acompañado de un pan con pasas. Contundente plato que nos hace solicitar más pan, dejando el queso para el final para que no se imponga al foie). Como plato fuerte nos inclinamos por un solomillo de buey (buen trozo de solomillo que pedimos a nuestro punto, es decir, muy poco hecho y viene realmente bien planchado y acompañado por un milhojas de patata. Bueno, bueno y bueno).
Como postre, Karoleta cede ante el ambiente y prescinde del chocolate, así que pedimos un carpaccio de mozzarella con dulce de leche (mozzarella gratinada y cubriendo una capa de dulce de leche. Pese a que está muy caliente, no dejamos que se enfríe. Nos lo devoramos).
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que debe explicar. Y dado que estamos en un club, nos decidimos por tomar un wisky Knockando (lástima, no tienen Lagavulin que es lo que desea Quesoy) y un margarita (que Karoleta pide le pongan más tequila porque no la nota. Le comentan que es lo recomendado cuando la pide una mujer ¿?).
Cena resultona con muy buena disposición de quien atiende el local.

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 4
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 7
5. Cocina regional: No
6. Tecnología punta: No
7. Sabroso: 6
8. Equilibrio: 2
9. Vajilla y cristalería: 6
10. Relación calidad-precio: 7
Puntuación total: 47 sobre 80

(Si quieres saber más sobre qué tenemos en cuenta para puntuar nuestro decálogo, pincha aquí)


Local adecuado para parejas y grupos bien avenidos.

En Valencia, c/ Tirso de Molina nº 16 (Mercado de Fuencarral 1ª Planta) Tel 963 487 077

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