
Ambiente: Informal
Plato que no te puedes perder: brascada, lomo de orza
1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 7
3. Emplatado y decoración: 7
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 8
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 61 sobre 80
Puntuación PIG:3




Y vamos a nuestra cena.
Ensaladilla rusa: como buen cocinero que ha aprendido junto a Vicente Patiño (y educado en el Gastrónomo), volvemos a encontrar un ensaladilla de sobresaliente. Deliciosa.

Steak tartar: dado que era una tapa, es pequeño para nuestro gusto (hubiéramos comido más y más). Carne bien marinada. Buena tapa.
Sashimi de lubina: pescado perfectamente maridado y con una crujiente cebolla morada. Nos gusta.
Deliciosa brascada: ternera a la plancha (muy poco hecha, como la pedimos), aros de cebolla rebozados y jamón serrano (puesto crujiente). Nos gusta, nos gusta, nos gusta.
Le pedimos si tiene algo de orza y nos comenta que no llega ni a una tapa pero que intentará ponernos un platito para que lo probemos: unas láminas de un lomo tierno y sabroso sobre unas cuñas de queso curado. Nada más por este lomo, hay que ir. Impresionante.

Como postre pedimos una tarta de chocolate blanco y otra de chocolate negro con helado: correctillas.
Quesoy, y sin que sirve de precedente, no termina la cena con su consabido ristreto. Es lo que tienen las banquetas altas...