Especialidad del local: cocina casera y de mercado
Ambiente: restaurante-casa de comidas
Plato que no te puedes perder: croqueta de chipirones y ajetes y solomillo con foie
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: Si
1. Ingredientes reconocibles: 9
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 66 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3
Esta primera cena de miércoles nos dirijimos al distrito de L'Eixample, al barrio de Russafa a encontrarnos con este restaurante.
Al entrar vemos que es un local con una decoración utilitaria, lejos de la decoración minimalista que solemos encontrar en muchos locales. Aquí se han inclinado por los buenos productos y buenos precios.
Al observar la carta de vinos vemos algunos de nuestros amores con precios muy ajustados (nos gusta). Al preguntar por la existencia de ellos, aún nos sorprenden con una nueva rebaja de los precios. Nos lo quedamos: Chafandín del 2008, un Ribera del Duero impresionante a un impresionante precio. Es un vino aromático, goloso, redondo. En boca es sabroso, limpia todo lo que se encuentra a su paso. ¡Soberbio! Nos lo decantan para que apreciemos todo su aroma.
Unas anchoas del cantábrico: ricas anchoas, con algunas barbas pero que se disculpan por su buen punto de sal y lo esponjosas que las sirven. Reposan sobre tomate rallado. Este plato viene acompañado de una bandeja con pan recién tostado con unas lineas de aceite de oliva. Gastamos la mayoría haciendo barquitos con el tomate y el alioli con el que venían las croquetas.
Como plato fuerte pedimos un solomillo de ternera con foie. Viene sobre unas patatas bien crujientes. La carne es sabrosa, tremendamente tierna. El foie le aporta el toque de sabor que hace de este un plato impresionante.
Para el postre nos traen una tarta de la abuela. Una tarta de galletas mojadas en café, unas natillas bien densas y una cobertura de chocolate negro.
La tarta está muy buena. Por ponerle un pero, echamos de menos mayor presencia de sabor a café. Viene acompañado de un helado de melón que hace las delicias de nuestro paladar y que tuvo a mala acción de apoderarse de nuestro paladar relegando la tarta a un segundo lugar.
La tarta está muy buena. Por ponerle un pero, echamos de menos mayor presencia de sabor a café. Viene acompañado de un helado de melón que hace las delicias de nuestro paladar y que tuvo a mala acción de apoderarse de nuestro paladar relegando la tarta a un segundo lugar.
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