Esta noche de miércoles vamos a buscar un local que se ha desplazado, en septiembre de 2010, de Godella a la capital. Lo encontramos sin problema. 
Nos recibe Julio, dueño junto a su esposa, del local. Una vez más nos encontramos con una sala vacía. Nos deja que elijamos mesa, nos trae un plato con aceitunas variadas y variantes y nos deja con las cartas. Entre ellas nos deja la próxima carta de vinos, la que van a estrenar para esta nueva temporada. De entre las entradas nuevas vemos uno estimado: Casa Don Ángel del 2005, vino tinto D.O. Utiel-Requena de la bodega Vera de Estenas 100% bobal. Está delicioso, elegante, bien integrado y con la rotundidad que se espera de un vino de bobal. Nos encanta.
Como detalle de la casa nos traen unos boquerones macerados en un vinagre muy suave y con su espina. Están tiernos y jugosos y decorados con reducción de vinagre balsámico y aros de cebolla muy finos.
Y vamos a nuestra cena. Como entrantes comenzamos con una terrina de conejo, aceitunas negras y pepinillos: fantástico, sabroso, el pepinillo agridulce que decora el plato le da un contrapunto muy interesante. Unos filetes de sardina ahumada (sin adornos, no los requiere. Jugosa, muy sabrosa y delicada a la vez) y unas enormes anchoas bien desespinadas e impecables en su desalado. Con este plato vienen unos medios panecillos tostados. Y como último entrante, unos pulpitos de Tarragona: diminutos pulpitos muy pero que muy sabrosos, con unos ajos crujientes por encima que elevan el plato. Un entrante sencillo e impecable.
Como plato fuerte nos decidimos por un entrecot de buey: tierno, muy gustoso, con un paladar cremoso. Acompañado por unas papas fritas en dos tiempos lo que las convierte en unas crujientes patatas y unos pimientos de padrón. Sencillo pero delicioso plato.Como postre nos decantamos por unas fresitas silvestres acompañadas de chocolate negro caliente. Las fresitas se imponen en sabor: son refrescantes y sabrosas, con un toque ácido y dulce a su vez, que hace las delicias de nuestros paladares. A estas alturas de cena, nos hemos quedado sin vino por lo que Karoleta se decide por otra copa de vino tinto (esta vez de Ribera, Alidis) y Quesoy se inclina por un Lagavulin, potente con su característico sabor a petróleo, un ahumado rotundo. Dice acompañar muy bien al postre.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto.
Buena cena, muy buena materia prima sin grandes ornamentos, innecesarios cuando se trabaja con esta clase de materia. Pese a que en las cenas no tomamos unos de sus platos más típicos (arroces y fideguá) recomendamos dichos platos. Karoleta que ha comido un par de veces en este local ha probado su fideguá negra (solo decir que es ¡impresionante!) y un arroz del senyoret seco (y volver a decir ¡impresionante!). No hay que perderselo.1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 8
4. Raciones generosas: 10
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 9
11. Se publicita en internet: no
12. Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si
En Valencia c/ Burrina nº 52 Tel 963 642 308
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