Esta noche de miércoles y antes de ir a buscar nuestro local de cena, nos pasamos por el Centro del vino del grupo Torres de donde Quesoy es socio y ha conseguido también una entrada para Karoleta. Es interesante porque esta tarde está programada una película sobre la vida de Jean Leon persona muy vinculada a las Bodegas Torres y al vino en general tal y como lo entendemos hoy en día y todo un personaje extraño, extravagante, avanzado a su tiempo, lleno de luces y de sombras. Antes de visionar la película, se nos ofrece un vino: un blanco, Jean Leon, un petit chardonnay y un tinto que no podemos recordar, y para acompañarlos algunos quesos, jamón, algún otro embutido y unos picos y panecitos tostados. Buen comienzo de miércoles.
Una vez terminada, después de casi dos horas de visionado, nos encaminamos a un local que ha sido una recomendación. Gracias Yamuna.
Pese a la noche tormentosa, nos encaminamos a la zona de la Patacona, en plena zona de playa. Es un local moderno, vistoso, muy estético y con bonitos detalles. Pese a la funcionalidad de sus sillas y mesas (todas de plástico) las han vestido como grandes sillas y mesas (cubre sillas y buenos manteles de tela) lo que logra crear un ambiente selecto y lleno de lujo. Pedimos una mesa de no fumadores por lo que nos instalan en una gran mesa redonda, eso si, frente a un gran ventanal que nos permite observar y deleitarnos con el inmenso mar Mediterráneo en plena tormenta.Nos traen las cartas y pese a que hay un menú de degustación, nos inclinamos por pedir de carta. Para beber y después de ojear la carta de vinos, con entradas poco aventuradas, nos vamos a un argentino La Celia, un malbec del 2004 de la zona de Mendoza. Un tinto suave de aromas bien integrados y de un paso por boca delicado pero persistente.
Para cenar nos inclinamos por varios entrantes: un a provoleta al orégano (fantástico plato de queso que siempre se encuentra en los restaurantes argentinos. Viene un poco fría), empanada argentina de carne (una fantástica empanadilla de carne muy especiada. Un bocado delicioso), micuit de pato ( un micuit muy esponjoso y nada pesado) y un carpaccio de solomillo de buey (finísimas lonchas de buey bien aderezadas y con una generosa proporción de queso parmesano. Como platos fuertes, hoy tiramos la casa por la ventana, estamos de celebración, así que pedimos un bogavante a la brasa con salsa del chef (un bogavante no muy grande, perfectamente braseado con un que la carne no necesita de ninguna compañía especial. Viene en su punto de hechura, muy poco hecho per ligero y agradable sabor a brasa. Un excelente bocado) y un chuletón brass (un tierno y jugoso chuletón a la brasa que viene acompañado por patatas fritas dadoo bien planchado por fuera, tierno, de soberbio sabor). A estas alturas ya nos vemos sobrepasados por lo comido pero llega la hora de los postres y no nos perdemos un 'Top duelo de los dos chocolates' (ya conocéis la debilidad de Karoleta por el chocolate y que Quesoy alienta y participa) un pequeño pastelito de dos chocolates napado por un tibio chocolate negro. Un excepcional fin de cena.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que debe explicar. Nos invitan, para digerir todo lo comido, a dos chupitos: un orujo de hierbas y un vino tinto dulce llamado licor de bobal, dado que no tienen mistela. Buena cena en un excepcional local con unas vistas privilegiadas.
En Alboraya (Valencia) Avd. Mare Nostrum nº 50 Tel 963 557 046 y 670 225 822
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