
Ambiente: informal
Plato que no te puedes perder: cocochas al ajillo
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si
1 Ingredientes reconocibles: 8
2 Saludable: 8
3 Emplatado y Decoración: 8
4 raciones generosas: 9
5 Cocina regional: no
6 Tecnología punta: no
7 Sabroso: 9
8 Equilibrio: 9
9 Vajilla y cristalería: 10
10 Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 70 sobre 80
Puntuación PIG 4
Nos dejan elegir la mesa de dos que más nos guste de entre las que están vacías.
Tienen varias mesas ocupadas y a lo largo de la cena aún llenarán más mesas.
Tienen varias mesas ocupadas y a lo largo de la cena aún llenarán más mesas.
Pedimos unas cervezas (que vienen con unos cacaos fritos) y nos quedamos con la cartas. Nos preguntan si hemos estado antes y nos comentan que las cenas son de tapas para compartir y que hay algunos platos fuertes. Por cierto la vajilla excepcional de diseño y conservación, no solo cambia en cada plato sino que cambia de modelo según la comanda, del servicio del vino nada a destacar salvo la presencia de vinos franceses en la carta y en la mesa eficiente enfriador de "le creuset".
En este local ofrecen menús (variados y de diferentes precios) sólo en las comidas. Pedimos también la carta de los vinos y nos quedamos leyendo.
En este local ofrecen menús (variados y de diferentes precios) sólo en las comidas. Pedimos también la carta de los vinos y nos quedamos leyendo.


Como compañero de mesa pedimos un godello de Valdeorras, Bolo un vino de la bodega de Rafael Palacios. En nariz toques de flores blancas y mucho mineral. En boca es untuoso, elegante, envolvente y con una acidez muy buena. Nos encanta.
Pero vamos a la cena.
Como entrantes nos pedimos un tataki de bonito con picada de tapenade. Delicioso bonito, cremoso, muy sabroso, bien marinado que con la picada de aceitunas, huevas y otros encurtidos hacen un plato fresco y divertido.

Piruletas de langostinos con ajetes y mayonesa de soja. Buen bocado.
Impresionantes cocochas de bacalao al ajillo. Plato para amentes de las cocochas; gelatinosas, muy sabrosas, con un toque a ajo y a pimentón algo picante que las encumbra. Plato que nos hace suspirar.
Como plato fuerte pedimos un entrecot de ternera con salsa teriyaki. Buen entrecot que pedimos muy muy poco hecho y así viene. Nos lo han fileteado. Viene bien hecho por fuera y totalmente crudo pero atemperado por dentro. Tierno, sabroso y la salsa teriyaki lo hace más sabroso.


Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras apuro las últimas gotas de mi godello.
Buen sitio, buena cena.