Ambiente: acogedor, informal
Plato que no te puedes perder: Timbal de cordero de lechal a baja temperatura
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si
1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 70 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3
La carta de vinos es corta, con entradas predecibles y sin compromiso. De entre ellos encontramos varios que nos pueden servir para acompañar nuestra cena (ninguno tiene protagonismo) y nos decidimos por un Ribera del Duero, Miros Roble de 2011: vino sin complicaciones, poco aromático, con poca persistencia y poco cuerpo. Bien, se deja beber. Pedimos que nos lo refresquen algo más pues la noche lo requiere (vaya invierno más cálido está siendo este).
Crujiente de foie, deliciosos bocados que nos dejaron sin palabras.
Como plato fuerte (foto principal), timbal de cordero de lechal cocinado a baja temperatura sobre una cama de puré de patata. Un plato soberbio, el cordero tierno, sabroso con una capa crujiente y con buen glaseado. Francamente hacía tiempo que no disfrutábamos tanto con un plato de cordero.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto. Nos invitan a un digestivo y optamos por dos chupitos de bourbon. Buen final para una muy buena cena.
1 comentario:
EEnhorabuena me gustaría asistir a vuestras reuniones y. visitas
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