17 de septiembre de 2008. Taberna el Albero

Esta noche vamos a una de las tabernas andaluzas clásicas y de mayor aceptación en Valencia: el Albero.
Como siempre, está llena. Pero nada más llegar se levanta una pareja de la terraza. Ya tenemos mesa para la cena de elmiercolestoca.
No hay casi luz, así que la lectura de la pequeña carta se hace misión imposible. Preguntamos por los vinos tintos y nos cantan dos riojas y un ribera del duero que no recuerda el nombre. Pide ayuda y nos dicen que se llama Monteabellón. Esta noche no estamos aventureros, nos sentimos temerarios y pedimos este desconocido. Nos traen una botella ya descorchada y enfundada en un enfriador. El corcho pertenece a un rioja (¿?) así que le quitamos el enfriador para comprobar qué vino es. Si, es el Ribera del Duero, nuestro Monteabellón pero ¡sorpresa! la botella está empezada, le faltan unos dedos de vino. Lo comentamos y nos traen una nueva botella, también descorchada pero esta vez con un corcho de Ribera del Duero y con la cantidad de vino correcta. Hoy bajamos el listón sobre protocolo de vino y sobre descorche. Nuestro primer contacto con este desconocido nos deja sin palabras, sin palabras y sin saliba. Es tremendamente astringente. Leemos y es un semi crianza, con apenas 5 meses en barrica no nueva lo que le provoca un sabor 'abodegado' no muy grato. Llegamos a sospechar si no sería una botella y un vino desparejados. Bueno...será uno más en la cena.
Para cenar, volvermos a pensar en hacer una cena parecida a las anteriores (a Karoleta ya le empieza a cansar estas cenas repetidas. Le recuerdan al día de la marmota pero en cenas y en miércoles. Lo negocian y deciden no volver a hacer meses temáticos. ¡Bien!). Pero vayamos a la cena: jamón (muy buen jamón acompañado de picos, aunque en principio nos parece una ración corta, pero...es una ración, nos dicen), anchoas (bueno...no son salazones, están apenas sabrosas y muy apelmazadas por lo que suponemos que tienen nada de caseras, ni su puesta en aceite), tortitas de camarones (esto si: deliciosas tortitas de camarones, con estos más 'asomaos' que de costumbre. Francamente buenas. Las mejores hasta ahora), ventresca (deliciosas láminas fritas de ventresca que hacen las delicias de Quesoy) y un tremendo rabo de toro (ración no excesiva de rabo de toro, con un potente sabor a tomillo y que casi nos hubiera gustado que se hiciera el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Pero no, se termina en un santiamén).
Nos cantan los postres y al escuchar Karoleta 'tarta de chocolate' ya sabéis su afición. Así que los postres serán la tarta de chocolate (sólo lleva la cobertura de chocolate y con poco sabor a él, cubriendo un bizcocho de frutos secos. ¡Ains! ¡qué decepción!) y tocino de cielo (nada dulce y también con escaso sabor).
Como no tienen café, nos vamos paseando buscando un local donde tomarlo. Entramos en Bali, local de copas siempre con gente, y Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras Karoleta le acompaña con un vaquerito de Jack Daniel's.




En Valencia, c/ Císcar nº 12 Tel 963 337 428

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2 comentarios:

alex- dijo...

Crece el número de tabernas andaluzas en Valencia.Casi enfrente del Albero han abierto otra (que no recuerdo el nombre).
Ya veo que sois asiduos de las anchoas y de la carne poco hecha.
A ver si un dia compartimos cena.Cuidaros.Un abrazo.

KAROLETA BALLESTAR y ANDRES ALONSO dijo...

Gracias Alex por tu comentario. Y si, proliferan las tabernas pero añoramos un mejor trato de los platos-tapas andaluzas que se sirven y un mejor trato de los vinos. Nada está reñido.
Como te has dado cuenta nos encantan las anchoas y la carne poco, pero muy poco hecha. Siempre que no sea miércoles, todo es cuestión de hablar y concretar para que podamos compartir mesa. Estaremos encantados.

¡A seguir disfrutando!