17 de octubre de 2007. La Lola Restaurante

Esta noche, el local elegido es uno de los restaurantes situados en los alrededores de la plaza de la Reina. Es un local que hay que conocer su existencia (es muy conocido) para encontrarlo ya que se encuentra en una de las calles que no son de paso habitual hacia el barrio del Carmen.
La entrada es angosta, sin aditamentos, eso sí, muy bien iluminada y con la carta expuesta en una vitrina. El local es moderno, con una decoración sicodélica en tonos blanco, negro y rojo pero que dan al local un aspecto moderno y lleno de luz. Las mesas, correctamente vestidas(sin grandes manteles, eso si, ni servilletas de tela) y con una también correcta distribución entre ellas (aunque adolecen de ser pequeñas las de dos comensales, como ocurre con bastante frecuencia).
Nos traen unas ocurrentes cartas redondas (casi recuerdan los vinilos-menús de Pata Negra). Y mientras nos decidimos, como detalle de la casa nos traen unas enormes aceitunas aliñadas. Como vino compañero de cena, Karoleta pide un Rafael Cambra Dos, DO Valencia. Un tinto de autor, contundente, elegante y que es uno de sus amores aunque Quesoy lo encuentra potente pero no persistente, por lo que se comporta como debe, aligerándose a lo largo de la cena. Como platos, todos ellos para compartir, se eligen: sorpresas de queso y gamba con salsa agridulce (unos paquetitos de masa brie rellenos. Bonita presentación aunque el queso, hace que todo lo demás no tenga sabor), tartar de salmón con tosta de queso de cabra y vinagreta de tomate (un tartar excepcional, con una muy buena salsa y una decoración que vuelve a sorprendernos. Casi todos los platos, hasta el final, tienden a escenificar una flor. Una muy buena presentación) y unas anchoas del Cantábrico con pan con tomate (buenas anchoas pese a no ser unas OO, con alguna barba pero impecablemente desaladas, de tal forma que son un salazón y no unas anchoas tan ligeras que han perdido su esencia de salazón). Como plato fuerte elegimos un cochinillo de Avila confitado con pastel de manzana blanca y puré de remolacha (un crujiente y delicioso cochinillo presentado de forma muy original con un cilindro de masa brie en cuyo interior se encuentra la manzana y el puré de remolacha. ¡Fantástico!). Como postre, y ya con poco apetito, nos decantamos por quenelles de helado de Idiazabal ahumado y crujiente de miel sobre intxaursalsa y reducción de patxarán (fantástico postre de helado de queso con deliciosas salsas que contrastan perfectamente y un crujiente que Quesoy devora sin compartir. Ains!. Muy buena presentación y muy buena combinación de sabores. Delicioso). Nos invitan a unas mistelas para acompañar al postre y hacer de digestivo. Quesoy termina la cena con su ristretto.

En Valencia. c/ Subida del Toledano, 8. Telf 96 3918045


Ver mapa más grande

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un "tortuoso" camino me ha traído hasta vuestro blog. La sorpresa es que yo estaba preparando mi comentario sobre el restaurante "La Lola", para colgarlo en el mío... pero "La Lola" de Casas Ibáñez. No dejaré de seguir vuestras aportaciones de cada martes ni de probar vuestras sugerencias... empezando por ésta de hoy, tan tentadora. Felicidades por saber disfrutar de lo bueno y compartir vuesra experiencia con los demás.

KAROLETA BALLESTAR y ANDRES ALONSO dijo...

Gracias Ramón Damián por tu mensaje y por tus palabras. Y sobre todo gracias por animarnos a seguir. Esperamos que nos informes de tu blog para poder visitarlo ¿si?

¡A disfrutar!