29 de abril de 2009. La Flamenca

Esta divertida noche primaveral vamos de nuevo al distrito de L'Eixample, al barrio de Gran Vía, a un local de novísima apertura...tanto que la inauguración fue hace escasos días.
Como su nombre indica, nos encontramos en una taberna con aires flamencos, sobre todo por la música que aunque no es flamenco nos recuerda al sur, los azulejos que adornan las paredes y los adornos que cuelgan por ellas (geranios y faroles). Al fondo y tras una puerta, descubrimos una sala que parece para reuniones (¿flamencas?) con una bonita colección de botellas de cerveza en sus estanterías.
Nos ubican en una mesa redonda que tienen al fondo y aunque hay vinos por copas, pedimos que nos traigan la carta de vinos. Nos dicen que es provisional y nos cantan las tapas que tienen. Nos hablan de raciones y medias raciones.
Con lo que pedimos y pese que el nombre de un vino nos inspira especialmente (un rioja de nombre Inspiración) nos decidimos por un Carmelo Rodero del 2006: un Ribera del Duero con un 95% de tempranillo y un 5% de cabernet sauvignon; vino goloso, con excelente entrada y una permanencia considerable. Será un excelente compañero de cena.

Como tapas para formar nuestra cena, nos inclinamos por unas anchoas del Cantábrico (bien desaladas y bien desespinadas aunque por su color, han debido estar mucho tiempo en salazón, pero de sabor están impecables), morcilla de burgos con boina de cebolla (sabrosa morcilla), ajoarriero (suave pero con alta presencia de bacalao), carrillada fria (como si fuera un fiambre de una excelente carrillada mantenida en aceite, ¿de orza?, que nos encanta al primer bocado), unos quesos (nos dicen que son fuertes y aciertan. De los nombres no nos acordamos pero si recordamos dos que nos inundan las papilas y que tienen un verdadero duelo con el vino para ver si son capaces de doblegarlo...casi lo consiguen. Son un queso gorgonzola potente de sabor y altamente cremoso y el ganador por aclamación miercolera es uno de cabra francés que es tremendamente cremoso y potente como nunca. Nos enamora esta forma de traicionar al vino tinto), jamón ibérico (gustoso y de buen corte, aunque no sean virutas) y como término y pese a que a Karoleta no le gustan, unos caracoles. Quesoy da buena cuenta de ellos mientras Karoleta le acompaña rebuscando la salsa 'sentidita' de picante de los mismos que siempre ha sido su debilidad. Todas son medias raciones pero han completado bien esta cena de tapeo. Y todo esto acompañado de un pan de miga consistente y con buen color, tostado y con un pote con tomate aderezado para ponérselo al pan. Nos encanta el pan.
Como postre, nos ofertan dos, uno de ellos de chocolate. ¿Sabes ya cual pedimos?. Pues si, un tapón de chocolate o coulant de chocolate, como quieras llamarlo. Un delicioso coulant relleno de cremoso chocolate y acompañado por un fantástico helado de vainilla. Para acompañarlo y dado que el vino casi se terminó en el duelo que mantuvo con los quesos, pedimos que nos oferten licores. Entre ellos oímos vodka de caramelo...¡hecho!. Nos invitan a dos copazos de vodka de caramelo con hielo que nos bebemos hasta la última gota.
Para rematar la cena, Quesoy pide su consabido ristreto, el cual debe explicar pero viene bien realizado.

1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 3
4. Raciones generosas: 8 (pese a ser medias raciones, los platos son cumplidos)
5. Cocina regional: Si
6. Tenología punta: No
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 3
9. Vajilla y cristalería: 6
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación total: 55 sobre 80

(Si quieres saber más sobre en qué nos basamos para puntuar nuestro decálogo, pincha aquí)

Local para tomar una cena informal, para grupos, para tomar un aperitivo o un vinito a media tarde con una tapita. Buen sitio.

En Valencia c/ Salamanca nº 34 Tel 963 815 500

No hay comentarios: