Esta vez regresamos al pasado. A un local muy frecuentado por
Karoleta hasta hace unos diez años y al que no había vuelto desde entonces, la sorpresa estaba garantizada. Sorprendida, evidencia que aún conserva mucho de lo bueno de sus especialidades, ha mejorado el aspecto, ampliado la oferta y cómo no, han aumentado los precios. Es uno de los pocos sitios donde en Valencia se
pueden encontrar unos salazones de gran calidad y variedad. Después de pasearnos por el local observando los vinos, nos inclinamos por un vino de autor, manchego para mas señas, elaborado por Alejandro
Fernández (el creador de un clásico como el Pesquera), Vinculo del 2003, 100%
tempranillo, que se encarga de acompañarnos sabrosamente durante la cena y que sorprende
con una 'madre' que nos desagrada en el final, justo en el último sorbo, quiza deberíamos haberlo decantado previamente
pero con sinceridad no esperabamos
este comportamiento en un vino que a pesar de su crianza durante 18 meses en barrica, presentaba una excelente juventud. En cuanto a las viandas, nos decantamos por pedir cosas
frías, a pesar que el local ofrece platos calientes como el gazpacho o ciervo "a la reina". Asi que hacemos la comanda de una tabla de quesos (tan sabrosa como variada, desde un sorprendente
societé muy esponjoso y con grato y fuerte sabor hasta un no menos
sorprendente,
gouda con cominos...), por supuesto, unas anchoas (de textura ideal, bien y suavemente desaladas y ¡sin barbas!), una tabla de salazones (desde la socorrida mojama, pasando por un
excelente arenque, huevas de maluca y unas deliciosas huevas de merluza ¡impresionantes!), un jamón cocido adobado con pimienta que no llega a la altura de lo que puede dar de su un lacón, tanto que debemos reforzar esta fase de la cena con unas lonchas de lomo ibérico que resultan de fantástica textura y sabor. Como postre nos ofrecen un plato de pasteles variados que incluye, entre otros, desde
tiramisú helado, hasta una tarta de chocolate, en el medio, unos
trocitos de '
arrop y
tallaetes' (dulce típico valenciano de origen árabe, consistente en trozos de fruta como calabaza, limón, etcétera, confitados y bañados con arrope). Para acompañarlo se nos invita a
chupitos de orujo de hierbas.
La tradicional ausencia de cafetera en la Sacristía situó en otro local el fin de la cena con el consabido doble expreso de
Quesoy.En Valencia, c/
Amadeo de
Saboya, nº 28.
Telf: 963 611 758 (Local para madrugadores ya que no admiten reservas. Entre semana, sin embargo, no suele haber problemas para encontrar mesa para cenar)