10 de agosto de 2011. * L'Azud* Avd Francia nº 58 963 305 447

Especialidad del local: cocina de mercado 
Ambiente: acogedor y elegante
Plato que no te puedes perder: anchoas sobre carpaccio de tomate y flan de café
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Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: Si





Puntuación EMT: 67 sobre 80
1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 8

Esta bochornosa noche de agosto nos vamos a buscar un hermoso local ubicado en el distrito de Camins al Grau, al barrio de Penya-Roja. 
El local es amplio, decorado de forma minimalista pero acogedor. Las mesas están muy bien vestidas con manteles de hilo y buena vajilla.
Nos dejan que elijamos mesa porque lamentablemente sólo está ocupada una mesa. Escogemos una bastante bien iluminada y nos disponemos a elegir la cena de esta noche.
Como vinos leemos detenidamente las entradas. De entre ellas casi elegimos el vino recomendado de esta semana pero viendo los platos, Juan (quien nos atenderá durante toda la noche) nos indica que sería mejor elegir otro vino más contundente. Con esto nos inclinamos por Casa de las Especias del 2006, un vino de la zona de Yecla elaborado con un coupage de monastrel, syrah y cabernet sauvignon creando un vino potente, goloso, muy aromático y que aún recordamos con agrado en nuestra cena de miércoles en Kerala.
Como platos elegimos, como entrante, unas anchoas sobre un carpaccio de tomate: fantásticos filetes de anchoa, bien desespinados, esponjosos y con un punto de sal impecable y sobre unas láminas de tomate de un sabor sabroso. Ricas ricas.
Carpaccio de pulpo: finas de un tierno pulpo aderezado con una mezcla de buen aceite y crema de vinagre de módena. nos lo devoramos.

Pastel de carne: una especie de pastela, masa brie rellena de carne aderezada, especiada y con un toque picante, horneada y cubierta con azúcar glas, La idea es buena, muy buena, pero deberían acercarse más a la pastela: atreverse a especiarla más, a darle un toque picante superior y a añadir a el azúcar glas un toque de canela. Se redondearía más el plato.
Como plato fuerte un entrecot con verduras en tempura. La carne es tierna y sabrosa. Si acaso, debido a que no es especialmente grueso, viene excesivamente hecho para nuestro gusto (ya sabéis que el punto de la carne nos gusta muy muy poco hecho). Las verduras tenían una muy crujiente tempura que las hace deliciosas.
El postre (no, no pedimos chocolate...) un flan de café especialidad del chef. Es un flan con textura de pudding, más denso, de un sabor intenso a café con nata, fantástico. Nos lo terminamos hasta el último trocito. 
Como detalle de la casa nos traen una bonita botella de mistela de Godelleta que hace las delicias de Quesoy. Karoleta quiere algo más fuerte y hablando con Juan, las ginebras que tienen, las maltas... oye Macallan y Quesoy oye Lagavullin. Así que esta cena miercolera la rematamos con unas buenas copas de estos fantásticos licores aunque antes Quesoy se toma su consabido ristreto.

Texto: Karoleta Ballestar Ballestar
Webmaster y Fotografías: Andrés Alonso Pons

3 de agosto de 2011. *La Gabinoteca* c/ Fernandez de la Hoz, 53 (Madrid)

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Ya en el último día de vacaciones, Karoleta aterriza en Madrid donde va a pasar un miércoles más sin Quesoy. Pero no por ello hay que quedarse sin cena especial de miércoles.

Nos vamos a un local de moda de Madrid, tan de moda que no hacen reservas por la noche y siempre está lleno. Pero queda una mesa...una mesa colocada en las escaleras del local y en banquetas altas. Viendo peligrar la estabilidad de los comensales, nos decidimos por dirigirnos a la barra y buscar un sitio. ¡Bien! lo encontramos.
De antemano me disculpo por las fotografías de los platos. El local es tremendamente cool y con poca luz; además en la barra hay una serie de cubos con luces azules de neón que aún distorsionan más los colores de los platos.
Y vamos a la cena.
Para beber tomamos copas de vino tinto rioja Melquior (nos reencontramos con un conocido en la Rioja) del 2005. Francamente bueno.
La carta está llena de nombres sugerentes. Para comenzar nos pedimos un salmorejo de la casa, que viene en vaso, y una tortilla de camarones que viene abundantemente poblada de estos y en un cucurucho de papel.
Para continuar nos pedimos lo que llaman 'el Potito': patatas pochadas con cebolla caramelizada, huevo poché y virutas de trufa. El bote viene cerrado y lo primero que hay que hacer es olerlo para apreciar y disfrutar todo el aroma de la trufa. Luego hay que coger de abajo a arriba para que todos los elementos entren en un solo bocado. Delicioso!!. Este plato no hay que perderselo, sin duda.
Como platos fuertes tomamos carne roja con sal inglesa (cubos de jugosa y sabrosa carne bien roja y perfectamente planchada) y una hamburguesa de rape (hamburguesa con presentación de cualquier franquicia de hamburguesas de las conocidas, con lechuga pero lollo, cebolla morada y una deliciosa hamburguesa de rape con abundante rape -se notaba bien su presencia- y una delicada mayonesa especiada que hacía un acompañamiento perfecto).
Como postres una tarta de limón con merengue (delicada, suave y poco dulce) y una crema de chocolate que llaman 'brutal espuma caliente de chocolate'. Pues eso, ¡brutal! cremosa, con fuerte sabor a cacao. Para grandes amantes del chocolate negro. Karoleta se rinde a mitad de postre.
Y dado el gentío del local que no para de entrar gente que viene con ganas de cenar, decidimos marcharnos a otro a tomar el café y rematar así la cena de miércoles madrileña.

Texto y fotografías: Karoleta Ballestar Ballestar

27 de Julio de 2011. *Akelare* Paseo Padre Orcolaga 56 (San Sebastián)

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Estamos de miércoles pero Karoleta anda de vacaciones por el norte y la casualidad hace que ese día se encuentre en San Sebastián. Antes de comenzar el viaje y al ver donde estaría ese miércoles, decidió hacer una reserva en Akelare, restaurante de Pedro Subijana para degustar su cocina. 
Ahora, a tiempo pasado, creo que no hay suficientes palabras para describir lo que cenamos o si, pero sería un post interminable. La cena fue un placer para los sentidos: auditivo, visual, gustativo, olfativo... Todos ellos se sentaron a la mesa y todos ellos se levantaron de ella llenos de sensaciones. 
Para llegar hasta el restaurante hay que subir al monte Igueldo. Ya las vistas comienzan a hacernos sonreír. El edificio, al pie de un acantilado. El local estético, elegante, sin ornamentos innecesarios pero todos los que hay son delicados. 
Nuestra mesa ante un gran ventanal desde el que vemos el mar, el atardecer, el cielo, las nubes. El placer comienza.
El trato delicado, sin ornamentos innecesarios, sin aparatosas presencias. Sólo lo necesario y sin estridencias. Amables y cuidadosos nos instruyen de cómo sacar mayor placer a los platos describiendo el contenido y la mejor forma de degustarlo. 
Nos hemos decidido por los dos menús de degustación que disponen para ver, apreciar, degustar y disfrutar los platos que sugieren. No nos arrepentimos.
Para acompañarlos y siguiendo la recomendación del somellier invitamos a nuestra mesa a Elisabet Raventós Milesime del 2005, cava delicado pero con suficiente personalidad para acompañar los platos y preparar las papilas para el siguiente. Terminaremos con dos copas de champagne rosado para acompañar los postres. 
Como detalle de la casa nos viene una bandeja con productos de aseo: un gel de tomate para ponerlo en una esponja de pan. Una crema de Idiazabal, un cocktel y una bolsa con unos granitos dentro (de profundo sabor a gamba). Nos divierte. Comenzamos muy bien.
Y nombremos los platos.
El menú Aranori se compone de :
Gambas con vainas al fuego de orujo: tremendo sabor de las gambas elaboradas en una mesa auxiliar y con el punto de hechura a gusto de Karoleta.
Moluscos en la Red del Pescador: juego con las formas pero el sabor de cada componente es rotundo, profundo. Un bocado de mar
Carpaccio de pasta, piquillo e ibérico con setas al Parmesano: textura y sabor de fiambre pese a ser un plato vegetal
Caja de Bacalao 'Desalao' con Virutas: la escenificación es ideal, bacalao como viene a los mercados, en una caja de madera, con sal y con paja. El bacalao es soberbio, la paja virutas de pasta filo. ¡Impresionante! Uno de los mejores platos de este menú.
Salmonete Integral con 'fusili' de salsas. Pese a no ser un pescado que encante a Karoleta, ¡diosmio! está increíble. Se utilizan todos los ingredientes: hígado y espinas para realizar un praliné que aumenta considerablemente el sabor. Los fusilis con un tremendo sabor detectando el perejil, la soja y el ajo blanco del que están hechos.
Cordero a la Brasa con Posos de vino. Ya no me quedan adjetivos. Aquí, y ya hacía rato, la sonrisa, el deleite, el placer, hacía rato que no nos abandonaban. Carne sabrosa, tierna. Los posos de vino, deliciosos. El plato, una obra de arte, como todos los anteriores.
'Xaxu' con helado Espumoso de Coco. Es un producto tradicional de la repostería Tolosarra: huevo y almendra mezclados y formando una esfera cremosa con un profundo sabor a almendra. El helado de coco, etéreo, suave, acompañando sin empañar el Xaxu. Me he enamorado.
Otra tarta de manzana. No se ve la presencia de la manzana pero tiene más sabor que ninguna otra tarta de manzana que haya probado.
El menú Bekarki se compone de:
Xangurro en esencia sobre blini de su Coral y Gurullos. Impresionante.
Navaja con Pata de ternera. Nos indican que se debe de comer a la par la navaja y el tendón de ternera. El producto mucho mejor que sus partes. Aquí la suma no es simple: dos y dos hacen seis.

Foie fresco a la sartén con 'escamas de Sal y Pimienta en grano'. Uno de los mejores platos de este menú.
Mosaico de Pochas en ensalada. Plato estético, colorista y divertido.


Rodaballo con su 'kokotxa'. El pescado en su punto, la kokotxa 'creada' con una masa especial con profundo sabor a pescado. Estético, muy estético.
Cochinillo asado con 'Bolao' de tomate y emulsión de Ibérico. plato que se debe tomar en tiempos: primero junto al bolao de tomate, luego junto a la emulsión de ibérico, para terminar juntando los tres elementos del plato. Delicioso.
Leche y Uva, Queso y Vino en evolución paralela. Divertido postre donde los elementos leche y uva se van transformando en sus productos de queso y vino en diferentes texturas, sabores...Un plato cromático con un punto juguetón. Nos hace jugar a probar, degustar, sentir. 
Cerezas del Jerte y Albaricoque, al Kirsch, Piedras de Vainilla. Cerezas deshuesadas y rellenas de albaricoque con una presencia de 'intactas' sobre un lecho de esferas de vainilla. Refrescante.
Sólo puedo decir: ¡soberbio!
Por si no fuera suficiente, acompañando a los cafés nos traen un cuenco envuelto en una 'telecilla' que hay que romper descubriendo unos bombones de chocolate... 
Fin de una cena que tardaremos en olvidar mucho. 

Texto y fotografías: Karoleta Ballestar Ballestar