4 de noviembre de 2009. Restaurante Creu de la Conca


Esta noche, por fín, algo más fresca, nos vamos de excursión. Nos vamos a encontrarnos con un restaurante ubicado en Pinedo. Hemos tenido la suerte de que esté abierto este miércoles (no suele estarlo) porque tienen una cena especial de un grupo numeroso.
Nos ubican en la zona de no fumadores para que estemos más tranquilos, lejos del grupo. Es un local grande, muy grande, con impecables mesas vestidas y con una buena distancia entre mesas (se lo pueden permitir). Y especial mención tiene la cava: tremenda cava y muy bien surtida.
Nos traen las cartas. La de vinos tiene unas entradas muy interesantes pero dado que estamos en el local que estamos, pensamos en pedir el vino de la casa. Después de hablar con Daniel (dueño del local y que nos atenderá toda la noche) nos inclinamos por el vino de la casa pero el 'especial', Casa la Sal, un crianza de Alicante. Nos explica que es un vino que elabora la bodega de Salvador Poveda para ellos en especial: ellos catan, eligen la proporción de uvas y la bodega les embotella este bajo el nombre Casa la Sal. Muy interesante. Lo probamos y dada la proporción de monastrel (70%) y de syrah (30%) el vino es rotundo, con cuerpo, pero cremoso y con un aroma delicioso. Lo invitamos a acompañar nuestra cena.

La carta de platos está muy surtida, atención especial a los arroces: secos, melosos.... mmmm lástima no ser una comida (nos habla de una paella, arroz seco, de cangrejo y galeras: debe ser una delicia). Y llena de entrantes y platos clásicos: esgarrat, anchoas, ensaladas, habitas...Tenemos hambre. Al final nos inclinamos por unas alcachofas (las primeras de la temporada) a la plancha: tiernas, muy tiernas. ¡Fantásticas!. Unas anchoas en mariposa (es decir, los dos lomos sin soltar y desespinadas) que son más fuertes de lo habitual, más saladas que hacen las delicias de Karoleta, sobre un lecho de tomate triturado y aliñado y unas caparras y caparrones. Buenas buenas. Y unos berberechos al vapor: tremendos y de un tamaño impresionante. Los devoramos. También nos traen una enorme croqueta de bacalao con buena cantidad de bacalao aunque, y una pena, está con un punto subido de sal.
Como plato fuerte y

por estar donde estamos, nos inclinamos por una dorada a la espalda: una dorada sabrosa, en su punto y acompañada de verduras a la plancha. Plato delicioso y sano, muy sano.
Como postre, Quesoy desea probar el flan de queso, que viene con una compota de tomate, que sabe mucho a tomate y pipermint (Quesoy se retrotae en el tiempo...) y Karoleta desea chocolate: una crema de chocolate, que viene decorada con nata, que no chantilly, pero que igualmente retira para poder saborear el chocolate chocolate. Para acompañarlos nos obsequian con unos licores: esta vez viene un 'descatalogado' de la bodega Torres: Orange, un delicioso licor de naranja que a primera nariz recuerda al cointreau, pero nada que ver. Menos dulce y de un sabor impresionante. Buen compañero de postre (aunque él sólo ya sería un fantástico postre).
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto.
Buena y tradicional cena


1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 5
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 9
Total puntos: 64 sobre 80
Precio medio (sin contar el vino)

Buen local para celebraciones y cenas de grupo.

En Pinedo (Valencia) c/ Mossen Cuenca nº 38   Tel: 963 247 174 - 963 247 211

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