28 de mayo de 2014. 534 c/ Felipe María Garín, 4. Tf 961138483

Especialidad Del local: cocina de autor
Ambiente: acogedor
Plato que no te puedes perder: jurel en salmuera con crema de aguacate y yuzu y asado de cordero con parmentier de patata
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: no pedimos, era el menú 534
1 Ingredientes reconocibles: 8
2 Saludable: 9
3 Emplatado y Decoración: 9
4 raciones generosas:9
5 Cocina regional: No
6 Tecnología punta: no
7 Sabroso: 9
8 Equilibrio: 8
9 Vajilla y cristalería: 9
10 Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 70 Sobre 80
Puntuación PIG 4


Una noche de miércoles lluviosa y desapacible pero no nos vamos a dejar intimidar por el viento y la lluvia. Nos vamos de cena a un local que le tenemos ganas desde que lo abrieron.
Siendo la noche que es de la semana y el tiempo que hace, estamos casi solos en el restaurante. Nos dejan elegir la mesa que más nos guste y al final elegimos una desde la que podemos observar el trabajo en cocina (está abierta a la vista del comedor).
  
  En los últimos tiempos han habido cambios en la dirección y en cocina: el equipo de Trencadish auna esfuerzo y trabajo con Raquel y Oscar Torrijos. Buena combinación.
Siempre que un local tiene un menú de degustación, nos gusta elegirlo porque podemos disfrutar de una visión panorámica de lo que se cuece. Esta vez no va a ser menos. Elegimos el menú 534.
Mientras leemos las cartas y esperamos, nos tomamos un par de cervezas que vienen acompañadas de unos chips de plátano macho. También nos traen unas rebanadas de panes diferentes: de calabaza, de queso y baguette. Buen pan (cómo me gusta lo que se está cuidando el pan en los restaurantes. Si cuidan todos los ingredientes de los platos ¿cómo no van a cuidar el pan?)
Y vamos a lo importante: para acompañar la cena pedimos un pequeño maridaje. Para los primeros platos (todos ellos de pescado) pedimos un cava por copas. El que tienen por copas es un cava valenciano de Nodus, bodegas de Utiel, Renegado: cava suavecito, sin estridencias. Se deja beber. Para los platos más contundentes pediremos un vino tinto por copas: Corolilla del 2010 de las bodegas Murviedro, vino amable, sedoso y con buena nariz. Nos gusta mucho.
Como detalle de la casa nos traen unas deliciosas croquetas de espinacas, queso y frutos secos y unos buñuelos de bacalao. Empezamos muy bien.
Ostra natural con granizado de manzana verde. Plato fresco, con buen contraste. La acidez de la manzana casa a la perfección con el bocado salado de la ostra. Nos gusta mucho.
Jurel en salmuera con crema de aguacate y yuzu. Este plato es de matrícula de horno. El pescado está impresionante y el juego con las salsas lo hacen un plato veraniego, fresco, sabroso. 
Quique, que está dirigiendo la cocina en esta noche, decide adelantarnos algunos platos que tal vez entren en carta: sepionets (muy pequeñitos) rellenos de setas y salsa de piñones. Fantástico plato. Y salmonetes con tirabeques y salsa de salmonetes y curry...¡tremendo! Este plato junto con el de jurel son los dos platos que más me han gustado del menú (aunque todos los platos están deliciosos) pero estos dos son ligeros, frescos, sorprendentes. Vamos que si, que debe entrar en carta y por la puerta grande.
Comienzan los platos más contundentes: taco de atún con costra de sésamo. ¿Atún y sésamo? matrimonio perfecto. Rico plato.
Canelón gratinado de ternera y setas: fantástico canelón, sabroso, ligero. Fantástico.
Impresionante asado de cordero en su jugo con parmentier de patata. Nos pilla sin apetito pero aún así, logra sacarnos un suspiro. 
Como postre nos vienen dos diferentes: tocino de cielo para Quesoy y chocolat en texturas para mi. Ambos fantásticos, el de chocolate divertido, entretenido y contundente. El de tocino de cielo como toca: dulce, cremoso y delicioso (eso dice Quesoy).

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