6 de marzo de 2013. Restaurante Ausias March 47

Especialidad del local: restaurante familiar
Ambiente: familiar
Plato que no te puedes perder: los carpaccios con helado
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/03/6-de-marzo-de-2013-restaurante-ausias.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 66 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

¡¡Por fín!! Volvemos a nuestras cenas de los miércoles. Han sido unos meses llenos de vicisitudes que nos han impedido realizar estas cenas. Pero retomamos las buenas costumbres.
Esta noche nos vamos a Alboraya a buscar un restaurante que lleva abierto unos 6 años. Como tenemos GPS (¡bien!) no nos perdemos, llegamos sin problemas.
Estamos en un restaurante con un ambiente de asador de los ochenta: mucha madera, tejas, grande, con distintos salones, una cava hermosa. El aroma, al entrar, es muy sugerente y nos prepara para una opípara cena. Más tarde, nos explicarán que es un restaurante familiar (tanto en la gerencia como en la clientela) donde también realizan abundantes almuerzos, comidas de domingo y celebraciones (como comuniones). 
Vamos a la cena. Para acompañar nuestra cena nos inclinamos por un conocido L'Inconscient del 2009 (D.O. Priorat): tinto aromático, goloso, adictivo (provoca beber otro trago constantemente), con buena persistencia, amable y una excelente acidez. El protocolo del vino es impecable y viene a una temperatura correcta.
Como detalle de la casa viene un cestillo con pan y saladitos y un queso cremosos 'tocado' de romero. 
Los entrantes (aunque todos los platos los vamos a compartir) consisten en un carpaccio de rape y gambas con helado de aceite de oliva: el carpaccio está muy bueno pero el helado, ¡el helado! hace que el plato suba de nivel. Delicioso plato.
Anchoas del Cantábrico: esponjosas, en su justo punto de desalado, muy bien desbarbadas. Ricas, ricas.
Croquetas variadas: de jamón ibérico (sabrosas. Por poner un pero, tal vez deberían tener un sabor más contundente de jamón), de boletus (tremendas croquetas con intenso sabor a boletus y cubiertas por finas lonchas de jamón ibérico. Impresionantes) y de chipirones (ricas croquetas que rematan a la perfección este plato de croquetas).
Cazuela de gambas al ajillo: ración grande de gambas que pese a que suponemos (seguro) son congeladas, tienen un buen tamaño y mejor sabor. 
Steak tartar: plato fuerte de carne. Buena ración de steak tartar aderezado al punto de la casa (con intenso picante y poca sal). Optamos por salarlo algo más. Buen plato.
Pese a que no tenemos más apetito, decidimos (este día lo merece después de nuestro largo silencio) tomar postre: helado de limón (cremoso, sabroso) y de yogur con moras (¡qué rico!).
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras lo acompaño apurando el último trago de L'Inconscient.

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