17 de abril de 2013. Le cinque lune c/ Ciscar, 23 Tlf 963346526


Especialidad del local: ristorante-pizzeria
Ambiente: informal
Plato que no te puedes perder: cualquiera de las pastas caseras (habrá que probar las pizzas)
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/04/17-de-abril-de-2013-le-cinque-lune-c.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 63 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

Una noche más me dirijo al distrito de L'Eixample, al barrio de La Gran Vía. Y si, digo me dirijo porque he quedado en el local con Quesoy. Lo encuentro sin problemas. El local es funcional y hay varias mesas ocupadas.
Me dejan escoger cualquiera de las vacías y elijo una que tenga buena luz. Mientras espero a Quesoy leo las cartas y decido pedir el vino de la cena y así ir haciendo boca.
El vino es uno italiano: Nero D'Avola: vino elaborado 100% con nero d'avola. En nariz es poco expresivo; en boca es sabroso, fácil de beber, poco ácido. Lo traen con unas aceitunas negras y verdes. Es uno de los vinos sicilianos más conocidos.
Una vez llega Quesoy, pedimos la cena. 
Como entrantes un carpaccio de bresaola (carne de ternera curada): rico carpaccio, sabroso y con buen parmesano.
Una degustación de parmesano: que lo aderezan con unas gotas de balsámico. ¡Cómo nos gusta el queso!
Ravioli de ricotta y espinacas: pasta casera bien rellena y con una suave salsa de tomate. Deliciosa.
Como plato fuerte: entrecot de buey a la plancha. Pese a que el aspecto no es del todo llamativo, la carne es deliciosa, suave, cremosa, con agradable sabor.
Como postre Quesoy se inclina por una crepe de frutos del bosque, está goloso.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras apuro los últimos tragos de vino Nero D'Avola. Nos invitan a unos limoncelos pero declinamos la invitación.
Al finalizar la cena tenemos una larga charla con Cristina, dueña del local (lástima que Fábio, copropietario no estuviera. Es quien se encarga de elaborar la pasta casera y elegir los vinos italianos que tienen). Hablamos de la crisis, de que llevan 15 años (¡enhorabuena!) en el local, de los clientes. Interesante conversación.

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