27 de octubre de 2010. Camiri Cervecería y bocatería

Esta noche vamos a encontrarnos con un local con un menú de degustación con aires argentinos a un precio realmente anticrisis. Estamos en el distrito Extramurs, al barrio de Arrancapins. Al entrar vemos un bar con algún detalle especial como caminos de mesa (de papel pero de color bonito) y una mesa alta con banquetas altas que crean una isla de estilo dentro del local. Hablando con Lucas quien nos atenderá toda la cena, e hijo de la dueña, nos comenta que comenzaron siendo una pizzería. Con el paso del tiempo y viendo su clientela decidieron dirigirla a una bocatería para más tarde redirigirla hacia tapas y carne, observando que tenía una buena aceptación. En esta fase es donde visitamos el local.

Nos dejan sentarnos en cualquiera de las mesas libres (incluso nos ofertan 'la isla'). Nos traen las cartas y vemos el menú de degustación (que también tenían publicitado en una pizarra) y nos decidimos por él. El menú lleva un vino incluido en el precio: Lobillo del 2009, un vino de Tierras de Castilla.
Dado su carácter joven, este tempranillo nos resulta demasiado imperioso para la cena y nuestros estómagos.

Le pedimos la carta de vinos que vemos con correctas entradas y a un muy ajustado precio. De entre ellos (referencias valencianas, riojas, argentinos, franceses) nos decidimos, dado el local, por un malbec Trapiche del 2009: pese a su juventud, es un vino goloso, bien integrada la acidez y los taninos. Nos encanta y nos lo quedamos.
El primer vino nos lo taparon y dieron para llevárnoslo a casa. Buen detalle.
Como menú de degustación comenzamos con una ensalada mediterránea (lechuga, tomate, palitos de surimi, gambitas y una salsa rosa): nada destacable, sólo que está fresquita.
Dado que nos gusta el picante, nos traen una cuarta para completar a las tres anteriores: aceite de oliva macerando las pepitas de guindillas: picante, buena y que complementa a la perfección a las tres anteriores, volviéndolas mucho mas interesantes para los amantes del picante.

Le sigue un queso camember frito con mermelada de arándanos: el queso está bien hecho y la mezcla, ya tradicional, es resultona. Empanada criolla: deliciosas empanadas de carne, bien rellenas y mejor especiadas. Además nos traen tres salsas para aderezarlas: chimichurri (casero e impresionante), salsa hierbas provenzales (casera y deliciosa) y salsa criolla (casera y frente a las otras, se queda mas suavita).
Como plato de carne: entraña a la piedra: unas tiras de carne gustosa, no excesivamente tierna pero que suple a la perfección su buena hechura y su intenso sabor. Junto a las salsas nos resulta un plato muy gustoso (y dado el precio del menú, nos parece un plato más que correcto).
Viene acompañado con un bol de patatas fritas caseras que nos vamos devorando 'sucando' las salsas.
Como postres nos dan a elegir dos de entre los tres que tienen en ese menú: carpaccio de naranja con canela (con un toque de aceite, azúcar y canela) postre fresco y sano y una crepe de dulce de leche (la creppe la dejamos enfriar y tal vez por ello resultaba algo dura pero ¡nos gusta tanto el dulce de leche que nos olvidamos de la creppe durilla).

Quesoy remata la cena con su consabido ristreto y Karoleta le acompaña con un vaquerito de Black Label Dewars (comenta Lucas que suelen tener Macallan pero se les ha terminado...una penita). Ambos remates de cena son un detalle de la casa. Buen detalle.



1. Ingredientes reconocibles: 7
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 6
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 7
9. Vajilla y cristalería: 6
10. Relación calidad-precio: 8
11. Se publicita en internet: no tiene página web
12. Nos sirvieron lo que pedimos de la carta: si
Total puntos: 59 sobre 80
Precio medio bajo (sin contar el vino)

 En Valencia  c/ Buen Orden nº7  Tel: 962 062 406

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