31 de marzo de 2010. Restaurante Ca Pepico


Nos vamos de excursión a buscar un restaurante que con el paso de los años ha permanecido entre los clásicos de la restauración. Para no perder las buenas costumbres nos perdemos pese a que Quesoy es de esta zona; y nos toca ir autopista para arriba, autopista para abajo buscando la entrada al Barrio de Roca que nos lleve a nuestro destino. Al final, una señora muy amable nos da las dos indicaciones que nos hace encontrar el restaurante sin problemas. Pese a que fue una recomendación que le hicieron a Karoleta (gracias Rosa, gracias Carmen), Quesoy se ha adelantado por la mano y ha reservado en este local.
Nada más entrar vemos un restaurante con el regusto de estar en zona de huerta, mesas bien vestidas, buena iluminación y mucha atención.
Nos ubican en una mesa de dos con una mesa auxiliar para el servicio del vino. Nos traen las cartas pero ya la mesa nos recibe con un plato con un cuenco con tres tipos de sales diferentes, otro de tomate rallado y un cuenco más grande con cacaos.
La carta de vinos es impresionante: llena de entradas de espumosos, sidras, cavas y champagne, así como vinos nacionales e internacionales de varios continentes, lo que nos hace estar entretenidos en lectura durante largo rato. Con todo para acompañar nuestra cena, una vez decidida la comanda, volvemos a invitar un conocido: Pétalos del 2008, DO. del Bierzo, vino potente y aromático, de uva mencia, variedad que ha sido cultivada en el noroeste de la península desde los tiempos de la antigüa Roma, con toques de flores y de aceites, esta añada la notamos más contundente que la que tenemos en el recuerdo en la cena de la Lluerna. Aún así, le damos la bienvenida. En nuestra mesa auxiliar, nos realizan un envinado de copas correcto, que no consigue evitar la caida de un  trocito de corcho en una de nuestras copas. Nada grave pero que deberia haberse evitado con filtrado y decantando en esta fase de envinado. Eso si, el vino viene a una temperatura impecable.
Para cenar nos decidimos por: como entrantes unas impresionantes anchoas (cuatro anchoas enteras, es decir, cada una de ellas era dos lomos de anchoa cogidos por la cola, de un salado impecable y una excelente textura. Lo dicho: impresionantes) y cuatro croquetas de bacalao: buenas, finas y de buen gusto a bacalao, su color anaranjado nos antoja que se lo debe al pimentón. Con ellos ha venido un cestillo con 4 tipos de pan diferentes que, como buenos compañeros de mesa, compartimos para probarlos.
Como platos principales nos inclinamos por una carne: un solomillo de muy buen tamaño que viene planchado tal y como lo habíamos solicitado (muy poco hecho) y un figatel (nos decepciona que el contenido de carne haya aumentado y haya disminuido el de hígado que es lo que esperabamos. Pese a estar bueno lo encontramos muy 'hamburguesado'). Estos platos vienen con un delicioso pisto con toyina (titaina) con el que nos terminamos todos los panecillos y hacemos corto. Fantástica titaina.
Como postre después de oir todas las tartas que tienen y todos los postres nos quedamos con cara pensativa. Pero el chocolate es el chocolate...así que pedimos una tarta de chocolate con crujiente de chocolate: deliciosa, suave con buen sabor a chocolate. Nos la devoramos.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto que viene por dos veces: la primera le consultan si es de su agrado y dado que está largo, se lo retiran y traen otro mucho más corto.

1. Ingredientes reconocibles: 10
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional: si
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 8
9. Vajilla y cristalería: 7
10. Relación calidad-precio: 9
Total puntos: 67 sobre 80
Precio medio (sin contar el vino)

En Barrio de Roca (Meliana. Valencia)  c/ Mediterrani nº 1   Tel 961 491 346

No hay comentarios: