17 de diciembre de 2014. Maíz Bistró c/ Sueca, 46 Tf 687031894


Especialidad del local: cocina latinoamericana

Ambiente: informal
Plato que no te puedes perder: tataki de atún rojo
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: les faltaba el vino Sepia (vino chileno con uvas carmenere) que lo tenían agotado
  
1 Ingredientes reconocibles: 7
2 Saludable: 9
3 Emplatado y Decoración: 7
4 raciones generosas: 9
5 Cocina regional: No
6 Tecnología punta: no
7 Sabroso: 9
8 Equilibrio: 8
9 Vajilla y cristalería: 7
10 Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 64 sobre 80
Puntuación PIG 3


Esta noche nos vamos a Ruzafa a buscar un local de cocina latinoamericana. Lo encontramos sin problemas y nos llama la atención lo lleno que está. Es un sitio bastante informal y está lleno de gente joven y no tan joven.
Nos ubican en una mesa. Cuando nos traen las cartas, pedimos unas cervezas porque tenemos sed. Leemos atentamente las cartas. La de vino es corta pero es interesante, con muchas referencias chilenas y argentinas. 
Con las cervezas vienen unas palomitas especiadas.
 
Elegimos un vino chileno, Sepia, pero no les queda. Así que nos vamos con otro chileno, un syrah De Martino reserva del 2012: amable, correcto, suave en la entrada y con buena consistencia. Nos gusta.
Como cena nos decidimos por una degustación de arepitas: unas miniarepitas para rellenar con carne mechada (muy sabrosa. El relleno que más nos gustó), pollo con aguacate (algo soso), nata criolla y frijoles (que juntos estaban bien). Además le pedimos a Belén (que nos atenderá toda la cena) que nos trajera alguna salsa más picante. Nos trae una de aji amarillo (deliciosa, amablemente picante) y rocoto (imperiosa, intratable. Muy picante. Rica) que nos hicieron disfrutar mucho más de las arepitas. Jugamos a mezclar rellenos y salsas y nos gustó mucho el resultado. 
 
Tataki de atún rojo: Lonchas de atún rojo glaseado y con una salsa de soja y panela. Plato delicioso, con un atún tierno y sabroso. La salsa muy dulce pero contrastaba a la perfección con lo sabroso de la cobertura del atún. Excelente plato.
Picaña o punta de ternera: lo pedimos muy poco hecho y así vino. La carne estaba un poco dura. Se lo dijimos a Belén y al comentarlo en cocina, se disculparon y tuvieron el detalle de no cobrarnos el postre ni el café.

 

 
Como postre nos decidimos por un Quesillo: tremendo flan de dulce de leche, justo en dulzor y muy suave. Nos encantó.
 


Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras apuro las últimas gotas de mi syrah.
Como digestivo nos pusieron dos cremas de orujo con hielo.
Sitio curioso para ir y aprender algo más de la gastronomía latinoamericana.





No hay comentarios: