Ambiente: moderno, íntimo, agradablePlato que no te puedes perder: las croquetas (hemos probado dos pero igual volvemos a probarlas todas)
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/10/16-de-octubre-de-2013-bisbe.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta:si
1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 8
3. Emplatado y decoración: 7
4. Raciones generosas: 8
5. Cocina regional:no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 8
8. Equilibrio: 8
10. Relación calidad-precio: 8
Puntuación EMT 64 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3
Esta noche vamos a cenar en una gastrotaberna, segunda marca de Abadía D´Espí y ubicado casi al lado de donde está el restaurante.
El local es muy agradable y hoy miércoles lo encontramos lleno, con casi todas las mesas ocupadas. No hace mucho que han abierto.
Nos sitúan en una mesa de cuatro y nos dejan leyendo las cartas mientras nos tomamos una cerveza.
Como vino elegimos Dido del 2009. Pese a lo avanzado de su edad, está impresionante. Hay que dejarlo que respire pero su aroma y sabor están perfectos.
Como platos nos inclinamos por unas croquetas: de pollo con su higadito (ricas ricas y que nos evocan tiempos pasados) y de chistorra y queso (impresionantes!).
Unas gambas rebozadas con sésamo y coco y una salsa de lima y cilantro: aunque son gambones, es una mezcla exótica que nos agrada mucho.
Anguilas asadas con salsa de avellanas, lacón y picada de tomate de cuerda. Las anguilas estaban buenas pero la salsa, ¡la salsa! nos encantó. Aquí es cuando pedimos pan y nos dedicamos a dejar bien limpios los platos. ¡Soberbia!
Como plato algo más fuerte nos pedimos una chuleta de ternera deshuesada con guarnición de pimientos de piquillo, ajetes y patatas. La carne estaba perfecta de punto y muy tierna. Buen plato para rematar la cena.
Como postres nos pedimos un par de sorbetes: de manzana para Quesoy que acompañó con un calvados y para mi uno de mandarina. Ambos sorbetes potentes de sabor y muy cremosos.
Quesoy remató la cena con su consabido ristreto (aunque esta vez era un café corto) y le acompañé tomando un bourbon (un Jim Bean que hacía mucho que no encontraba en un restaurante).
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