Esta vez Kaloreta se deja seducir por una propuesta de dos de las personas que siguen el blog. Gracias Mer. Gracias Enrique.
En Valencia, c/ Cabo Jubi, nº 3. Tef: 96 3292773
Ya el exterior nos sorprende con un estridente colorido. Al entrar en el local, percibimos un ambiente moderno pero no demasiado chillón, pese a la pared izquierda llena de colores vistosos y formas sicodélicas. Las mesas bien vestidas al igual que las sillas, y destacar el muy notable equipamiento de los baños.
Al observar la carta, nos seducen los nombres descriptivos de los platos. Tanto en el primero, como en el segundo y también en el postre, nos encontramos con uno de los platos denominado 'sugerencia del chef'. Estos platos van variando según el día y/o la semana, siendo siempre un plato sorpresa. El propio chef y dueño del local, nos canta las 'sugerencias del chef'. Se disculpa por no tener todos los vinos que hay en la carta (de hecho están tachados) porque, nos explica, están montando la nueva bodega para septiembre y como en agosto no hay casi clientes, quiere terminar con las existencias...aunque nos indica uno de los que aún no están en carta. Aceptamos la sugerencia. Es un vino de Valencia, Torrevellisca, reserva del 2001, vino fuerte, con carácter pero que se doblega con el paso de la cena y el enfriador que solicitamos (Quesoy apunta que no se abre, que necesita ser oxigenado pero no disponen de decantador. Prometen tenerlo en septiembre. Iremos a comprobarlo. A Karoleta le parece sabroso y buen compañero de la cena). Como primeros pedimos la sugerencia del chef que es una ensalada de crudités coronada por una 'rebanada' de queso de cabra caramelizado y horneado (delicioso plato que como pero diremos que la fantástica vinagreta que la aliñaba, como todos los vinagres, hizo que durante un rato el paladar se quedara anestesiado e incapaz de saborear otros matices de los platos y no digamos del vino) y un foie sobre brioche con cebolla roja caramelizada y reducción de frambuesa (¡de sobresaliente alto!). Como segundos pedimos un rape envuelto en jamón con pudding de gambas y verduras (francamente impresionante) y la sugerencia del chef, que es un lomo al horno con crujiente de panceta y patata asada con pesto (plato que la carne resultaba algo seca dado que el cerdo hay que hacerlo mucho y al horno pierde mucho de su jugo). Los postres nos volvemos a dejar seducir por la sugerencia del chef que es un brownie con helado de vainilla y chocolate caliente (¡una delicia!) y una impresionante polenta de café con toffe y helado de vainilla, creación del chef que nos atiende durante toda la cena y que reconocemos y felicitamos por su obra. A estas alturas de la cena ya estábamos creativos y decidimos que estos postres se merecían nombre propio. Los rebautizamos como 'conexión celestial' y 'pirámide azteca' respectivamente (jajajaja) sobre todo porque ambos nos llevan al séptimo cielo. Nos regalan dos licores digestivos: Quesoy se inclina por un limoncello y Karoleta por un licor de hierbas.
Quesoy cierra esta deliciosa cena de miércoles con su imprescindible ristretto.
Al observar la carta, nos seducen los nombres descriptivos de los platos. Tanto en el primero, como en el segundo y también en el postre, nos encontramos con uno de los platos denominado 'sugerencia del chef'. Estos platos van variando según el día y/o la semana, siendo siempre un plato sorpresa. El propio chef y dueño del local, nos canta las 'sugerencias del chef'. Se disculpa por no tener todos los vinos que hay en la carta (de hecho están tachados) porque, nos explica, están montando la nueva bodega para septiembre y como en agosto no hay casi clientes, quiere terminar con las existencias...aunque nos indica uno de los que aún no están en carta. Aceptamos la sugerencia. Es un vino de Valencia, Torrevellisca, reserva del 2001, vino fuerte, con carácter pero que se doblega con el paso de la cena y el enfriador que solicitamos (Quesoy apunta que no se abre, que necesita ser oxigenado pero no disponen de decantador. Prometen tenerlo en septiembre. Iremos a comprobarlo. A Karoleta le parece sabroso y buen compañero de la cena). Como primeros pedimos la sugerencia del chef que es una ensalada de crudités coronada por una 'rebanada' de queso de cabra caramelizado y horneado (delicioso plato que como pero diremos que la fantástica vinagreta que la aliñaba, como todos los vinagres, hizo que durante un rato el paladar se quedara anestesiado e incapaz de saborear otros matices de los platos y no digamos del vino) y un foie sobre brioche con cebolla roja caramelizada y reducción de frambuesa (¡de sobresaliente alto!). Como segundos pedimos un rape envuelto en jamón con pudding de gambas y verduras (francamente impresionante) y la sugerencia del chef, que es un lomo al horno con crujiente de panceta y patata asada con pesto (plato que la carne resultaba algo seca dado que el cerdo hay que hacerlo mucho y al horno pierde mucho de su jugo). Los postres nos volvemos a dejar seducir por la sugerencia del chef que es un brownie con helado de vainilla y chocolate caliente (¡una delicia!) y una impresionante polenta de café con toffe y helado de vainilla, creación del chef que nos atiende durante toda la cena y que reconocemos y felicitamos por su obra. A estas alturas de la cena ya estábamos creativos y decidimos que estos postres se merecían nombre propio. Los rebautizamos como 'conexión celestial' y 'pirámide azteca' respectivamente (jajajaja) sobre todo porque ambos nos llevan al séptimo cielo. Nos regalan dos licores digestivos: Quesoy se inclina por un limoncello y Karoleta por un licor de hierbas.
Quesoy cierra esta deliciosa cena de miércoles con su imprescindible ristretto.
En Valencia, c/ Cabo Jubi, nº 3. Tef: 96 3292773
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2 comentarios:
Saludos, compañeros enópatas.
;-)
Jajajajajajaj Saludados quedamos...saludos para ti también.
¡Bon profit!
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