7 de agosto 2013. Restaurante Blanquerias c/ Blanquerías, 12 Tf 96 39 122 39

Especialidad del local: cocina de mercado
Ambiente: acogedor, moderno, despejado
Plato que no te puedes perder: difícil decidir...huevo a baja temperatura, secreto trinchado...
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/08/7-de-agosto-de-2013-restaurante.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si, era un menú de degustación

1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional:no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 72 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

Estamos en el distrito Ciutat Vella, en el barrio de El Carmen, en un local que antes ocupaba un desaparecido restaurante 'Cucharita de plata'. El local lo han remozado, decorado de forma armónica y minimalista, con sillas diseño de Philippe Starck y mesas también de diseño. El equipo que ahora lo regenta son parte del equipo que estaba en Mar d'Avellanes (que sigue con una parte del equipo). A este local se han venido Guillermo Pérez y Rubén Navarro que además del restaurante anteriormente citado, han estado en Arzak, El Riff, El Bulli, entre otros.
Nos dejan elegir mesa (pese a ser miércoles y llevar abiertos sólo unos días, hay bastantes mesas ocupadas). Elegimos una con buena iluminación y nos dejan leyendo las cartas.
Mientras leemos nos pedimos dos cervezas de barril para combatir la tremenda sed que padecemos (hace una noche pegajosa, calurosa...).
Como vino, pedimos a Esther, un vino chileno Morandé Gran Reserva, Carmenére 2009, proveniente del viñedo San Bernardo de Morandé, ubicado en el valle del Maipo. En principio rotundo, potente y con desprendiendo alcohol a raudales. Aún así en boca es redondo, integrado. Cuando se oxigena se convierte en una verdadera delicia: presente durante toda la cena pero sin reñir con los sabores de los distintos platos. ¡Perfecto!
Como detalle de la casa nos trae Dora, unos chupitos de un impresionante salmorejo y unas croquetas de boletus (ricas, ricas). También nos dan a elegir entre diferentes panes: blanco, con aceitunas y con semillas. Los probamos todos y todos nos gustaron.
Nos decidimos por el menú de degustación. Vamos con él.
Como entrantes una ensalada de foie y manzana granny smith, hortalizas y brotes tiernos. Sabrosa y refrescante.
Vieira a la parrilla con puré de calabaza asada, deluxe de setas y chips de chirivías. La mezcla del sabor de la vieira y el puré está soberbia. Plato redondo.
Huevo a baja temperatura con cremoso de patatas, migas y jamón. Simplemente inmejorable. 
Como platos fuertes: lomo de bacalao confitado con un ravioli de tomate y hierbas aromáticas y ligero pil pil. El bacalao en su punto, soltando las lascas suavemente. El pil pil para mojar todo el pan posible. El ravioli sabroso, juguetón. Muy buen plato.
Impresionante secreto trinchado sobre un puré de patata y col y buena salsa. Pese a estar ahítos, nos terminamos hasta la última migaja de puré.
Como postres un sorbete para limpiar nuestras papilas y dejarlas preparadas para degustar una deliciosa tarta tatín de melocotón con helado. Remate espectacular.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras apuro los últimos tragos de mi Morande Gran Reserva.