Especialidad del local: cocina de mercadoAmbiente: pequeño, funcional, buena barra
Plato que no te puedes perder: difícil decidir...steak tartar, tataki de atún, mejill....ajoarr....
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/09/4-de-septiembre-de-2013-mood-food-c.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si, era un bono de Cuponísimo pero pedimos más cosas fuera de ese bono.
1. Ingredientes reconocibles: 9
2. Saludable: 9
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional:no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 72 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3
El local es tremendamente pequeño, apenas 4 mesas de dos comensales o 2 de cuatro comensales. Una barra con cómodas banquetas para que la gente comience a acostumbrarse a comer y cenar en barra. La cocina a la vista ofrece la oportunidad de ver a Carlos (dueño y señor del local y los fogones) trabajar cuidadosamente los platos que luego disfrutaremos. Este buen chef viene de haber trabajado en las cocinas de restaurantes como Samsha y Mulhandara.Excelentes puntos de partida.
Nos ponen en una pequeña mesa de dos dado que quedan mesas libres (hay varias ocupadas) y el cupón es una cena en barra. También llevaba dos copas de vino pero las cambiamos por dos cervezas para aplacar la intensa sed que tenemos. Además vamos a pedirnos una botella de vino como es costumbre en las cenas de miércoles. Nos comentan que está cambiando la carta de vinos por lo que nos van diciendo qué nuevos vinos tienen. Siguiendo la recomendación de Carlos nos decidimos por un ribera del Duero Ars Romántica, de la bodega De Bardos. Vino tinto de autor que sale de una de las mejores zonas de Ribera del Duero. En nariz es complejo, lleno de frutas. El color es picota, elegante y brillante. En boca es goloso, muy cremoso y amable al beberlo, con una buena persistencia (luego comprobaremos que es capaz de lidiar como un campeón con bocados picantes como la mostaza antigua). 
Y vamos con la cena. El menú que propone el cupón es ajoarriero: tremendo, con una capa crujiente deliciosa. Mejillones thai: impresionantes mejillones con leche de coco y lemongrass que transforman un plato delicioso en un plato sublime. Me encanta la mezcla de sabores (a Quesoy no le entusiasmaron).
Fuera de lo que llevaba nuestro menú, no quería perderme el tataki de atún, así que lo pedimos: delicioso atún en su punto de planchado, recubierto con semillas de sésamo tostado y negro y sobre una ensalada de alga wakame con aguacate, tomatitos, salsa de yogur, jengibre...¡¡es un plato para repetir y repetir!!
Un revuelto de setas con secreto ibérico y salsa de trufa. Sin palabras. Todos los ingredientes se notan y saborean. La salsa de trufa nos hace rebañar el plato hasta sacarle brillo.
Pese a que hace platos que no tenemos hambre, no nos resistimos a probar el steak tartar. Nos proponen probar una ración mas pequeña. Bueno....es el mejor steak tartar que ha probado hace años: tierna carne de buey cortada a cuchillo al momento, tremendamente bien aderezada, con un punto subido de picante (encantada me tiene) y con una boina de yema cruda para mezclar al momento. Se presenta con pan tostado y salsa de mostaza antigua y salsa romesco. Este plato me hará volver más veces. ¡Soberbio!
Como postre nos traen un tarro de buen tamaño, relleno de una nube de queso ligero, suave, cremoso con fresas. Buen postre.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto. Yo me dedico a disfrutar de los últimos tragos de Ars Romántica.
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